Según este estudio realizado en Israel, los pacientes mayores de 60 años que recibieron dos dosis contra el COVID-19 al menos 5 meses atrás se benefician con una dosis adicional en términos de disminución significativa de enfermedad severa. Además, entre los que recibieron la tercera dosis y tuvieron la mala suerte de presentar enfermedad severa, ésta última fue más fácil de manejar.
A partir del 30 de julio de 2021, en Israel se autorizó la administración de una tercera dosis (booster) de la vacuna de RNA mensajero BNT162b2 (Pfizer–BioNTech) para las personas de 60 años o más con el esquema completo de vacunación al menos 5 meses antes.
Se analizaron los datos de 1.137.804 personas que entre el 30 julio y el 31 de agosto completaron 5 meses de haber recibido la segunda dosis contra el coronavirus.
En el primer análisis se comparó la tasa de casos confirmados por COVID-19 y la tasa de enfermedad severa en aquellos pacientes que recibieron la tercera dosis al menos 12 días antes (grupo booster), con todos los demás pacientes que no recibieron la dosis adicional (grupo no booster).
Al menos 12 días luego de la dosis adicional, la tasa de infección confirmada fue menor en el grupo booster, con un factor de 11.3% (IC 10.4 to 12.3) y para infección severa se redujo por un factor 19.5% (IC 12.9 to 29.5).
En el análisis secundario se observó que aquellos que recibieron la dosis adicional se vieron protegidos entre los días 4 y 6 de la aplicación.
Conclusión
Mientras que la mayoría de los países del mundo todavía está lidiando con la primera campaña de vacunación, otros mucho más avanzados pueden mostrarnos evidencia de lo que probablemente sea el futuro de la lucha contra el COVID-19: la aplicación de una tercera dosis.
nejmoa2114255Título original: Protection of BNT162b2 Vaccine Booster against Covid-19 in Israel
Referencia: N Engl J Med. 2021 Sep 15. doi: 10.1056/NEJMoa2114255. Online ahead of print.
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