El dolor torácico agudo es responsable de más del 11% de las consultas a un servicio de emergencias. Solo el 10% de todos estos pacientes que consultan realmente presentan un infarto agudo de miocardio. El protocolo habitual para manejar estos pacientes incluye electrocardiograma seriado, dosaje de biomarcadores y un tiempo de observación de 6 a 12 horas. Esto sobrecarga a los servicios de emergencia y repercute en la calidad de la atención.
La Copetina es un marcador de stress hemodinámico que aumenta inmediatamente luego de un infarto. Una combinación de troponina y Copetina han demostrado un valor predictivo negativo del 99% para infarto en estudios observacionales.
Este trabajo randomizó 902 pacientes con sospecha de síndrome coronario agudo y troponina inicialmente negativa. Un grupo recibió el protocolo estándar de atención y al otro grupo se le dosó Copetina y si esta resultaba negativa se les otorgaba el alta. En caso de ser positiva el paciente recibía el proceso normal de atención.
El objetivo primario fue un combinado de muerte de todas las causas, sobreviviente de muerte súbita, infarto, re hospitalización, intervención coronaria no planeada, cirugía de revascularización miocárdica y arritmias graves a 30 días.
No se observaron diferencias en el end point primario (5.46% vs 5.5%) entre los pacientes con Copetina positiva y negativa. El 66% de los pacientes con Copetina negativa recibieron el alta inmediatamente vs el 12% de los pacientes en el protocolo estándar (p<0.001).
Conclusión:
El alta precoz en pacientes con sospecha de síndrome coronario agudo fue segura cuando la troponina y la Copetina resultaron negativas. No se observó mayor incidencia de eventos en los pacientes con Copetina negativa y alta precoz.
Martin Möckel
2013-09-03
Título original: Biomarkers in Cardiology-8 Study (BIC 8)