Los pacientes que sufren de enfermedad inflamatoria crónica (EIC) inmuno-mediada enfrentan un riesgo elevado de desarrollar enfermedad cardiovascular, incluida la patología valvular aórtica. La inflamación vascular desencadenada por la autoinmunidad en estos pacientes puede desencadenar una respuesta perjudicial que conduce a la degeneración valvular, con un aumento asociado en la calcificación y fibrosis, dando lugar a la progresión de la estenosis, insuficiencia o ambas.
Investigaciones previas han informado una prevalencia de hasta el 33% de enfermedad aórtica en pacientes con artritis reumatoide. La presencia de una EIC generalmente favorece la elección del implante percutáneo de válvula aórtica (TAVI), debido al alto riesgo quirúrgico en estos pacientes y al uso concomitante de inmunosupresores, lo cual complicaría el periodo postoperatorio.
Sin embargo, la información sobre el pronóstico a largo plazo del TAVI en este grupo de pacientes es limitada, principalmente basada en series de casos. Por lo tanto, el objetivo de este estudio fue evaluar los resultados a largo plazo (hasta 5 años) en pacientes con EIC en comparación con aquellos sin EIC que recibieron TAVI.
El estudio incluyó pacientes consecutivos del Lucerne Heart Center en Suiza, participantes en el SwissTAVI. La población se dividió en dos grupos: aquellos con EIC y aquellos sin EIC. Los pacientes autoinmunes incluyeron aquellos con artritis reumatoide, vasculitis (de células gigantes, Takayasu, granulomatosis, poliangeitis microscópica), enfermedades del tejido conectivo (esclerosis sistémica, LES, Sjögren, dermatomiositis, PM), sarcoidosis, polimialgia reumática, psoriasis (artritis), espondilitis anquilosante y enfermedades inflamatorias intestinales como Crohn y colitis ulcerosa.
Se realizó un seguimiento clínico y ecocardiográfico durante 5 años, con el punto final primario (PFP) definido como la mortalidad por todas las causas y la disfunción valvular (degeneración estructural, trombosis o endocarditis). Se evaluaron desenlaces secundarios, como rehospitalización por sangrado, insuficiencia cardíaca, endocarditis y la realización de angioplastia o la presencia de accidente cerebrovascular.
Los resultados se obtuvieron de 1000 pacientes consecutivos que recibieron TAVI, de los cuales 107 tenían un diagnóstico de EIC. Las patologías más comunes fueron polimialgia (31%), artritis reumatoide (28%), psoriasis (18%), seguido de vasculitis (7%) y colagenopatías (5%). La edad promedio fue de 81±6 años, y el grupo con EIC era predominantemente femenino (60%), en comparación con el 44% de mujeres en el otro grupo. Se observó una mayor prevalencia de comorbilidades en el grupo con EIC, como alteraciones pulmonares (22% vs. 13%, P=0.046), fibrilación auricular (32% vs. 20%) y un mayor uso de terapia farmacológica (40% con corticoides y 7% con tratamientos biológicos).
Al evaluar los eventos a largo plazo, se observó una mayor incidencia de infecciones (neumonía e infección urinaria). Durante el seguimiento, fallecieron 372 de 1000 pacientes y 54 de 1000 pacientes presentaron disfunción valvular. Los modelos de riesgo no evidenciaron una asociación significativa entre la EIC y la mortalidad o el desarrollo de disfunción valvular. Además, las curvas de supervivencia no variaron al presentarse disfunción valvular entre los pacientes con y sin EIC.
Lea También: Uso de litrotripsia intravascular en tronco coronario izquierdo.
Es importante destacar el riesgo aumentado de rehospitalización en pacientes con EIC, principalmente por sangrado (HR, 2.07 [CI, 1.20–3.58]; P=0.009) e infección (HR, 1.69 [CI, 1.15–2.48]; P=0.007). Los análisis multivariables confirmaron a la EIC como factor predictor de rehospitalización por sangrado (HR, 1.93 [CI, 1.09–3.42]; P=0.024) y por infecciones (HR, 1.62 [CI, 1.08–2.42]; P=0.018), excluyendo la endocarditis infecciosa como una de ellas.
Conclusiones
Este estudio, basado en los datos del SwissTAVI, reveló resultados a largo plazo favorables con el uso de TAVI en pacientes con enfermedad inflamatoria crónica, sin diferencias significativas en la mortalidad ni en la degeneración valvular en comparación con los pacientes sin EIC. Sin embargo, se observó un riesgo aumentado de sangrado e infecciones. Es crucial tener en cuenta la limitación de la unicentricidad de los datos presentados.
Dr. Omar Tupayachi.
Miembro del Consejo Editorial de SOLACI.org.
Título Original: Long-Term Outcomes After Transcatheter Aortic Valve Implantation in Patients With Chronic Inflammatory Disease.
Referencia: Brunner S, Covtun O, Moccetti F, Loretz L, Bossard M, Attinger-Toller A, Cuculi F, Wolfrum M, Kurmann R, Toggweiler S. Long-Term Outcomes After Transcatheter Aortic Valve Implantation in Patients With Chronic Inflammatory Disease. J Am Heart Assoc. 2024 Feb 23:e032250. doi: 10.1161/JAHA.123.032250. Epub ahead of print. PMID: 38390801.
Suscríbase a nuestro newsletter semanal
Reciba resúmenes con los últimos artículos científicos