Título Original: Effects of Ingestion Routes on Hormonal and Metabolic Profiles in Gastric-Bypassed Humans. Referencia: Andreas Lindqvist, Peter Spégel, Mikael Ekelund, Hindrik Mulder, Leif Groop, Jan Hedenbro and Nils Wierup. . JCEM, 2013 DOI: 10.1210/jc.2012-3996.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Lund ha esclarecido por qué la derivación gástrica a menudo produce remisión rápida de la diabetes, lo cual podría dar paso al descubrimiento de un tratamiento con el mismo efecto. Cinco por ciento de los pacientes con diabetes de tipo 2 que se someten a un procedimiento de derivación gástrica se restablecen de la enfermedad al cabo de algunos días y muestran una normalización de las concentraciones de glucosa en la sangre -mucho antes que cualquier reducción de peso-. Hasta ahora no se había aclarado por qué ocurre esto.
«En la mayor parte de los estudios previos se han analizado muestras obtenidas de pacientes antes y después de una derivación gástrica, pero se corre el riesgo de que los resultados sean engañosos. Es posible que no sean atribuibles a la propia operación, sino más bien a factores como pérdida de peso y disminución de la ingesta de alimentos», dice Nils Wierup del Centro de Diabetes de la Universidad de Lund en Suecia. En una derivación gástrica el alimento se desvía de la mayor parte del estómago y el duodeno. Sólo una pequeña parte de la porción superior del estómago queda conectada directamente con el intestino delgado. En algunos casos, el cirujano inserta una sonda en la porción del estómago que ya no tiene contacto con el alimento como una medida precautoria. Esto fue lo que brindó a los investigadores la oportunidad de estudiar la diferencia exacta entre la ingesta de alimentos antes y después del procedimiento.
A los participantes se les proporcionó una cantidad determinada de una bebida nutricia y se obtuvieron muestras de sangre antes, durante y a intervalos breves después de la ingestión. El siguiente paso consistió en inyectar el mismo volumen de solución nutricia a través del catéter durante el mismo periodo que hubiese precisado el paciente para beberla y se obtuvieron las mismas muestras. El alimento entonces se alojó donde se habría alojado antes de la derivación gástrica.
La comparación reveló una diferencia importante. «Cuando el paciente bebía la solución, las concentraciones de insulina en la sangre aumentaban casi cinco veces más que cuando se inyectaba en el estómago cerrado. Las hormonas intestinales, que desempeñan un papel importante para controlar las concentraciones de azúcar en la sangre, aumentaron bruscamente, lo mismo que determinados aminoácidos. Así mismo, hubo una repercusión importante en los lípidos sanguíneos, reduciéndose las concentraciones a cerca de la mitad», dijo Nils Wierup. Añadió: «Consideramos que estos cambios son parte de la respuesta a por qué la derivación gástrica cura la diabetes de tipo 2. Hemos analizado sólo algunas hormonas intestinales. Es posible que exista un centenar o más que intervengan en el metabolismo de los hidratos de carbono complejos del organismo». Jan Hedenbro, uno de los cirujanos que colaboró en el estudio, añade: «Si podemos identificar los mecanismos inherentes a este fenómeno, se allanará el camino para operaciones más individualizadas y, a la larga, la posibilidad de lograr los mismos resultados con fármacos más que con intervención quirúrgica».
Fuente: Noticia provista por Medcenter.com, el portal médico líder de Latinoamérica
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