La angioplastia es un procedimiento realizado para mejorar el flujo de sangre en las arterias y venas del cuerpo. En un procedimiento de angioplastia, se usan técnicas de imagen para guiar un catéter (un tubo muy delgado) con un balón en la punta a través de una arteria o de una vena y avanzarlo hasta donde el vaso ha quedado estrechado u obstruido. El balón luego se infla para abrir el vaso sanguíneo, se desinfla y se saca. La angioplastia también se denomina «angioplastia coronaria transluminal percutánea» (ACTP). Durante la angioplastia se puede colocar un pequeño tubo de malla de alambre llamado stent en forma permanente en la arteria o vena recién abierta, para que permanezca abierta. En la mayoría de los casos, el paciente recibe el alta entre las 24 y las 48 horas tras su colocación.
¿Cómo es el procedimiento?
El catéter se introduce típicamente en una arteria de la pierna, el brazo o la muñeca. No sentirá dolor alguno durante el procedimiento. Los médicos emplean un monitor de video (parecido a una pantalla de televisión) para ver el proceso. Cuando el catéter llega a la arteria obstruida, se inyecta un colorante inocuo (un medio de contraste) y los médicos obtienen una imagen de las arterias coronarias (lo que se denomina «angiograma coronario»). El angiograma permite ver el tamaño y la ubicación de la obstrucción.
Una vez que los médicos conocen la ubicación exacta de la obstrucción, introducen lo que se denomina un «alambre guía» por la misma via y lo avanzan hasta cruzar la obstrucción. Luego, se pasa el catéter con el globo por encima de este alambre guía y se avanza hasta llegar al lugar de la obstrucción, donde se infla el globo. A medida que el globo se dilata, presiona contra la placa que obstruye la arteria, comprimiéndola contra la pared arterial. Luego se desinfla el globo. Los médicos pueden inflar y desinflar el globo varias veces. A continuación, se retiran el catéter, el alambre guía y el globo desinflado.
Si los médicos desean colocar un stent dentro de la arteria, éste se coloca en el extremo del catéter, por encima del globo. Cuando el catéter llega al lugar de la obstrucción, se infla el globo, lo cual hace que el stent se abra. Una vez abierto el stent, se desinfla el globo y se retiran el catéter, el alambre guía y el globo desinflado, dejando el stent en su lugar para mantener abierta la arteria.
Al finalizar la intervención, se presionará firmemente sobre el sitio donde se introdujo el catéter a fin de detener toda posible pérdida de sangre, y se colocará una venda.
El procedimiento generalmente toma alrededor de una hora y media a dos horas y media, y la mayoría de los pacientes deben pasar la noche en el hospital. Es posible que sienta algo de sueño hasta que desaparezcan los efectos del sedante. El personal de enfermería lo vigilará durante la noche para asegurarse de que la frecuencia cardíaca y la presión arterial sean normales.
¿Qué sucede después del procedimiento?
Después de marcharse del hospital, asegúrese de beber muchos líquidos, y no conduzca, no se bañe ni fume durante uno o dos días después del procedimiento. Además, no permanezca parado ni camine mucho durante al menos los dos días siguientes al procedimiento. Si recibió un stent, no debe hacer ejercicio físico intenso durante 30 días.
Si fue sometido a una angioplastia con o sin la colocación de stents, deberá tomar aspirina todos los días, el resto de su vida. Si se le colocó un stent, deberá tomar un diluyente de la sangre o un antiplaquetario durante por lo menos un año. El médico le indicará cómo y cuándo tomar estos medicamentos.
Alrededor de un 35 a un 40 por ciento de los pacientes que se someten a una angioplastia con balón corren el riesgo de sufrir obstrucciones adicionales en la zona tratada. Esto se denomina reestenosis. La reestenosis normalmente se produce dentro de los seis meses siguientes a la realización de una angioplastia con balón. Las arterias en las que se han colocado stents también pueden volver a cerrarse. Se produce reestenosis en alrededor del 20 por ciento de los pacientes con stents. De producirse una reestenosis, posiblemente deba realizarse otra angioplastia con balón o procedimiento de colocación de stent.
¿Qué tipos de stent hay?
- El Stent convencional, normalmente de acero o cromo-cobalto.
- El Stent recubierto de fármacos o liberadores de fármaco.
Proporciona el mismo soporte estructural que los stents convencionales, pero además está concebido para que lentamente libere la dosis exacta de fármaco y, de esta forma, contribuya a prevenir la reestenosis (la reproducción del estrechamiento de la arteria como consecuencia del proceso de cicatrización). El fármaco actúa limitando el exceso de crecimiento de tejido dentro de la arteria.
¿Puede prevenirse la reestenosis?
Los médicos tratan continuamente de encontrar nuevas maneras de evitar que las arterias vuelvan a cerrarse tras una angioplastia o la colocación de un stent. En años recientes, los médicos han empleado nuevos tipos de stents. Algunos de ellos están recubiertos de medicamentos que reducen la posibilidad de que el vaso sanguíneo se cierre nuevamente. Estos stents recubiertos liberan lentamente el medicamento en el tejido circundante, lo cual retarda o detiene el proceso de reestenosis. Los stents recubiertos parecen ser prometedores en lo que respecta a mejorar el éxito de este procedimiento a largo plazo.
Los investigadores también están diseñando stents más pequeños y stents hechos a medida, que pueden introducirse en vasos sanguíneos más pequeños. También están diseñando stents para vasos sanguíneos que tienen muchas obstrucciones, incluso vasos sanguíneos con ramificaciones. Otros stents se están recubriendo con diluyentes de la sangre para evitar la formación de coágulos sanguíneos dentro del stent. Más recientemente, los investigadores han comenzado a desarrollar stents no metálicos que con el tiempo se disolverán en la arteria. Estos stents abren la arteria, dando los mismos resultados que los stents de metal no recubierto, pero reducen el riesgo de reestenosis porque no permanecen en la arteria.
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