Título original: Effects of Ranolazine on Angina and Quality of Life After Percutaneous Coronary Intervention With Incomplete Revascularization Results From the Ranolazine for Incomplete Vessel Revascularization (RIVER-PCI) Trial. Referencia: Karen P. Alexander et al. Circulation. 2016 Jan 5;133(1):39-47
Gentileza del Dr. Santiago Alonso.
La persistencia o la nueva aparición de angina luego de la angioplastia (ATC) es relativamente frecuente por lo que se ha propuesto que la ranolazina podría ser efectiva para disminuir la mencionada angina y mejorar la calidad de vida.
Este trabajo multicéntrico, doble ciego, randomizó 2604 pacientes con angina estable post ATC a ranolazina vs placebo. Se realizaron cuestionarios de calidad de vida basales a los 1, 6 y 12 meses (score SAQ y score de frecuencia de angina).
Las características poblacionales difirieron en que en el grupo de ranolazina hubo más pacientes con revascularizaciones previas (P=0.04) y con episodios anginosos más frecuentes (score SAQ para frecuencia de angina ≤ 60; P=0.004).
Hubo mayor abandono de ranolazina vs placebo al mes (20.4% vs 14.1%, p<0.001) y a 12 meses (27.2% vs 21.3%, p<0.001). Luego de la ATC mejoraron los scores de calidad de vida en forma similar con ranolazina vs placebo al mes y 12 meses, sin diferencias significativas.
La ranolazina mejoró la frecuencia de angina en diabéticos (diferencia media 3.3; 95% CI 0.6, 6.1; P=0.02) y en aquellos que tenían mayores episodios de angina (score de SAQ ≤ 60, diferencia media 3.4; 95% CI 0.6, 6.2; P=0.02) a los 6 meses pero este efecto no persistió a los 12 meses.
Conclusión
A pesar de la presencia de síntomas luego de la revascularización incompleta, no hubo beneficio en el número de episodios anginosos o calidad de vida con el uso de ranolazina vs placebo. Ambos brazos mostraron beneficios claros al mes y 12 meses del procedimiento (sin diferencias estadísticamente significativas entre sí). Los subgrupos con alta frecuencia de angina y diabéticos mostraron cierta mejoría no mantenida.
Comentario editorial
Tal como habían demostrado los estudios MERLIN-TIMI 36 y TERISA, el efecto beneficioso en pacientes diabéticos y con mayor frecuencia de episodios anginosos podría dar un lugar al uso del fármaco en cuestión.
Son limitaciones de este estudio el hecho de no haber tenido en cuenta la demostración de isquemia y el frecuente abandono del fármaco (mayor con ranolazina que con placebo). Además la elevada utilización de anti anginosos asociados (92% uno y hasta 1/3 asociaron otros dos fármacos antisquémicos) pudo haber atenuado el efecto de la ranolazina.
Gentileza del Dr Santiago Alonso.
Centro Cardiológico Americano. Sanatorio Americano.
Montevideo, Uruguay.