Aunque en 2017 las guías de la Sociedad Americana de Anestesiólogos se actualizaron para permitir la ingesta de líquidos claros hasta dos horas y comidas ligeras hasta seis horas antes de procedimientos electivos, la evidencia específica para los procedimientos cardiovasculares percutáneos sigue siendo limitada. Este metaanálisis de ensayos clínicos aleatorizados (RCTs) comparó la seguridad y la satisfacción del paciente entre las estrategias de ayuno y no ayuno previas a estos procedimientos.
El objetivo primario fue evaluar la incidencia de eventos adversos intraprocedimiento, incluyendo neumonía aspirativa, náuseas o vómitos, hipoglucemia y nefropatía inducida por contraste. Como objetivo secundario, se compararon los niveles de satisfacción del paciente entre ambos grupos.
Se incluyeron ocho estudios (seis artículos completos y dos resúmenes) seleccionados entre 650 reportes identificados. Seis ensayos evaluaron pacientes sometidos a cateterismo cardíaco (coronariografía o angioplastia coronaria), mientras que dos abordaron reemplazo valvular aórtico transcatéter, ablación de arritmias o implante de dispositivos electrónicos. En total, se analizaron 3.131 pacientes: 1.555 fueron asignados al grupo de no ayuno y 1.576 al de ayuno. La edad media fue de 68,0 años, y el 67,9% eran hombres. El tiempo medio de ayuno fue de 3,11 horas (rango: 2,4–5,2 horas) en el grupo de no ayuno y 11,9 horas (rango: 7–16,2 horas) en el grupo de ayuno.
Los resultados mostraron que no hubo diferencias significativas en los eventos adversos intraprocedimiento entre los grupos (OR: 0,77; IC 95%: 0,59–1,01; p = 0,051; I² = 0%; 7 RCTs). Tampoco se encontraron diferencias en neumonía aspirativa (OR: 1,38; IC 95%: 0,36–5,24; I² = 0%), náuseas o vómitos (OR: 1,16; IC 95%: 0,67–2,02; I² = 0%), hipoglucemia (OR: 0,78; IC 95%: 0,45–1,35; I² = 0%) ni nefropatía inducida por contraste (OR: 1,91; IC 95%: 0,93–3,92; I² = 0%). Sin embargo, se observó una mayor satisfacción del paciente en el grupo de no ayuno (diferencia media: –1,11; IC 95%: –1,81 a –0,40; I² = 98%).
No se identificaron diferencias según el tipo de procedimiento en los análisis de subgrupos para eventos adversos, neumonía aspirativa, náuseas o satisfacción. Cabe aclarar que el uso de anestesia durante los procedimientos no fue considerado como factor analizado ni comentado en los resultados.
Conclusión
En conclusión, con base en los datos disponibles, el no ayuno previo a procedimientos cardiovasculares percutáneos representa una opción segura y razonable para la mayoría de los pacientes, aunque debe aplicarse con precaución en aquellos con mayor riesgo de náuseas, vómitos o aspiración.
Título Original: Fasting vs No Fasting Prior to Percutaneous Cardiovascular Procedures.
Referencia: M. Haisum Maqsood, Jacqueline E. Tamis-Holland, Mamas A. Mamas, Davide Capodanno, Deepak L. Bhatt, Sripal Bangalore. JACC: Cardiovascular Interventions, Volumen 18, pp. 682–684, 2025.
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