Gentileza del Dr. Carlos Fava.
Históricamente, el tratamiento “gold standard” para el fallo de las bioprótesis aórticas ha sido la cirugía. No obstante, desde que se realizó el primer reporte de un Valve in Valve (V-in-V) en 2007 por Wenaweser, el implante percutáneo ha surgido como una alternativa válida ante esta situación. Aun así, en la actualidad no disponemos de mucha evidencia científica en este campo.
En el presente estudio se analizaron 205 pacientes que presentaban falla de una bioprótesis aórtica. De ellos, 126 (61.5%) recibieron reoperación (REOP) y 798 V-in-V.
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Los que recibieron V-in-V fueron mayores, con más comorbilidades, mayor presencia de insuficiencia cardíaca y mayor STS y EurosSCORElog. Para homogeneizar las muestras se realizó un propensity score match, quedando 78 pares.
La mortalidad a 30 días y al año fue numéricamente inferior en el grupo V-in-V aunque sin alcanzar la significancia estadística (6.4% vs. 3.9% y 13.1% vs. 12.3%). A su vez, tampoco hubo diferencias en los índices de stroke, IAM o en la necesidad de marcapasos definitivo. La necesidad de diálisis por insuficiencia renal aguda fue numéricamente menor en el grupo V-in-V (11.5% vs. 3.8% p=0.13). Los resultados fueron similares en la población.
La internación fue menor en los que recibieron V-in-V (p=0.001).
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Los gradientes a 30 días fueron mayores en V-in-V (18.1 mmHg vs. 14.3 mmHg p=0.01). Esto estuvo dado a expensas de las válvulas Edwards (21.3 mmHg de gradiente), no así con las CoreValve (15.4 mmHg) que no presentaron diferencia con la REOP. La presencia de gradiente >20 mmHg fue dos veces mayor con válvulas Edwards comparada con CoreValve y Reop (51.9% vs. 22.6% y 17.1%).
Conclusión
Los pacientes que presentan fallo de una bioprótesis en posición aórtica por estenosis aórtica severa tratados con Reop o V-in-V tienen similar evolución a 30 días y al año.
Comentario
Este grupo presenta un gran desafío en la actualidad y se están haciendo investigaciones al respecto.
Este Estudio retrospectivo mostró una similar evolución en ambos grupos, pero con menos días de internación en el V-in-V. De todos modos, nueve días de internación es un número alto.
Es importante seleccionar la válvula percutánea a utilizar, ya que con una de ellas el gradiente luego del implante fue más alto. Eso seguramente mejorará en el futuro próximo con la mayor experiencia y con el desarrollo de nuevos dispositivos.
Gentileza del Dr. Carlos Fava.
Título Original: Transcatheter aortic valve implantation versus redo surgery for failing surgical aortic bioprostheses. A multicenter propensity score analysis.
Referencia: Marco Spaziano, et al. EuroIntervention 2017;13:1149-1156.
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