Muchos años de desarrollo y espera llevaron estas nuevas guías publicadas por la ACC/AHA en conjunto con otras sociedades. Se trata del primer documento en dedicarse exclusivamente a la evaluación y el diagnóstico del dolor precordial agudo. En este sentido, no es la actualización de una guía anterior, sino un estudio inédito escrito por completo desde el comienzo.
Estas guías incorporan el uso de imágenes cardíacas contemporáneas, incluyendo la angiotomografía y el calcio coronario. También llaman a un uso selectivo de las imágenes y, por supuesto, detallan los factores para tener en cuenta al decidir entre una angiotomografía o una prueba de esfuerzo.
Las guías enfatizan que “dolor en el pecho” también puede ser presión, tirantez o discomfort. Esto también puede ser sobre los hombros, brazos, cuello, espalda, epigastrio o mandíbula. La fatiga, la falta de aire y las náuseas también deben ser tenidas en cuenta, particularmente en mujeres.
Las troponinas ultrasensibles son ahora el estándar como biomarcadores en el diagnóstico de infarto. Otros como CK, Mb, o CK total deben abandonarse.
Los pacientes que se presentan en el departamento de emergencias con dolor precordial y sospecha de síndrome coronario agudo deben ser clasificados en bajo, intermedio o alto riesgo.
Para los pacientes de riesgo intermedio sin enfermedad coronaria conocida se recomienda la angiotomografía para excluir enfermedad coronaria (clase I nivel A).
Si existiera evidencia de estenosis o la tomografía no es concluyente se podría utilizar el FFR por tomografía (FFR-CT) en un vaso específico que deje dudas.
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Para los pacientes de riesgo intermedio también tiene una recomendación clase I una prueba de esfuerzo con nivel de evidencia B.
En los pacientes de alto riesgo tiene una recomendación clase I una angiografía invasiva.
Los pacientes de bajo riesgo, aquellos con un riesgo a 30 días de muerte o eventos menor al 1%, pueden ser enviados a su casa con pautas de alarma.
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Otra de las novedades de este trabajo es sacar la palabra dolor “atípico” con descripción y utilizar el término “causa no cardíaca” cuando ésta se ha podido excluir.
Otro aporte adicional de las guías son el minimizar estudios innecesarios en el futuro “garantizando” un período libre de eventos en los pacientes con dolor precordial. Tanto la angiografía normal como la angiotomografía que no presentan estenosis o placas tienen una garantía de 2 años, mientras que un estudio normal de estrés tiene solo un año.
j-jacc-2021-07-053Título original: AHA/ACC/ASE/CHEST/SAEM/SCCT/SCMR guideline for the evaluation and diagnosis of chest pain: a report of the American College of Cardiology/American Heart Association joint committee of clinical practice guidelines.
Referencia: Gulati M et al. Circulation. 2021 Oct 28;CIR0000000000001029. Online ahead of print. doi: 10.1161/CIR.0000000000001029.
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