El Estudio OCTOBER realizó una aleatorización en proporción 1:1 de 1,201 pacientes con lesiones en bifurcaciones, asignándolos a recibir ATC guiada por tomografía de coherencia óptica (OCT) o por angiografía.
El Punto Final Primario (PFP) se estableció como eventos cardiovasculares adversos mayores (MACE, por sus siglas en inglés) en un período de 2 años.
Las características de los grupos fueron similares, con una edad promedio de 66 años, una mayoría de hombres y un 16% de pacientes con diabetes. Un 64% de los participantes en ambos grupos recibieron dos stents. Cerca del 20% de los pacientes en ambos grupos fueron sometidos a ATC de bifurcación en la troncal de la coronaria izquierda (TCI).
El PFP favoreció a los pacientes que recibieron OCT, con una tasa de MACE del 10.1%, en comparación con el 14.1% en el grupo que se basó en la angiografía (hazard ratio 0.70; intervalo de confianza del 95% [IC] 0.50 a 0.98; valor p = 0.035). No se observaron diferencias en la mortalidad por todas las causas, mortalidad cardiovascular ni infarto de miocardio relacionado con el vaso culpable, aunque en términos numéricos, la tasa fue menor en el grupo guiado por OCT. La incidencia de trombosis del stent fue del 2.1% en el grupo OCT y del 3% en el grupo de angiografía (hazard ratio 0.70; IC 95% 0.34–1.47).
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En resumen, los autores del estudio concluyeron que en el contexto de lesiones en bifurcaciones, la guía con OCT llevó a una mejor evolución a los dos años de seguimiento, con una disminución de los eventos cardiovasculares adversos mayores en comparación con la angiografía convencional.
Dr. Carlos Fava.
Miembro del Consejo Editorial de SOLACI.org.
Fuente: Presentado por Niels Ramsing Holm durante las sesiones del ESC 2023.
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