La reestenosis coronaria sigue siendo uno de los principales desafíos en la angioplastia transluminal coronaria (ATC), especialmente en el contexto actual, donde los procedimientos son cada vez más complejos y se emplean más stents, particularmente en pacientes de mayor edad.
Los balones liberadores de fármacos (DEB) han demostrado beneficios en este escenario, según varios estudios. Actualmente, existen DEB que liberan paclitaxel y sirolimus, cada uno con características distintas. Sin embargo, aún no está claro cuál de estos fármacos es superior ni en qué circunstancias sería más adecuado utilizar uno u otro.
Se realizó un metanálisis que incluyó a 1,861 pacientes (provenientes de 5 estudios aleatorizados y 3 estudios observacionales). De estos, 889 recibieron DEB con paclitaxel (PEB) y el resto con sirolimus (SEB). Se incluyeron tanto lesiones de novo como casos de reestenosis.
Se evaluaron los eventos clínicos y angiográficos entre los 6 y 12 meses de seguimiento.
No se encontraron diferencias significativas entre los grupos en cuanto al compuesto de muerte cardíaca, infarto de miocardio o TFF (OR 1.01; IC 95%: 0.75–1.35; I² = 0.0%). Tampoco hubo diferencias en cuanto a la mortalidad cardíaca, infarto de miocardio o la necesidad de nueva revascularización del vaso tratado (TLR), lo cual fue consistente tanto en los estudios aleatorizados como en los observacionales.
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En el seguimiento angiográfico, los pacientes que recibieron PEB presentaron un mayor diámetro luminal mínimo en comparación con aquellos que recibieron SEB (0.10 mm, IC 95%: 0.02–0.17), siendo esta diferencia más marcada en las lesiones de novo que en los casos de reestenosis.
La pérdida luminal tardía (diferencia entre el diámetro luminal mínimo durante el procedimiento y en la angiografía de seguimiento) también fue menor en los pacientes tratados con PEB en comparación con los que recibieron SEB (-0.11 mm, IC 95%: -0.23 a 0.02; I² = 57.1%), aunque esta diferencia no alcanzó significación estadística.
Conclusión
A los 9 y 12 meses de seguimiento, la tasa de fracaso del vaso tratado (TLF) fue similar entre los grupos que recibieron PEB o SEB. No obstante, el diámetro luminal mínimo fue mayor en los pacientes que recibieron PEB en el seguimiento angiográfico.
Título Original: Paclitaxel‐coated versus sirolimus‐coated balloon angioplasty for coronary artery disease: A systematic review and meta‐analysis.
Referencia: Doosup Shin, et al. Catheter Cardiovasc Interv. 2024;104:425–436.
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