Las intervenciones mínimamente invasivas ya permiten dar respuesta a cualquier complicación relacionada con el corazón, por lo que se espera que en una década disminuyan drásticamente las operaciones a corazón abierto y los procedimientos poco invasivos reemplacen definitivamente a la cirugía convencional.
Así se ha puesto este miércoles de manifiesto durante la XXV Reunión de la Sección de Hemodinámica yCardiología Intervencionista de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), que se celebra hasta este próximo viernes en Córdoba, donde se ha detallado que en España ya hay 333 cardiólogos intervencionistas y en Andalucía 47 facultativos de esta especialidad. Las mencionadas técnicas poco invasivas han permitido ampliar el número de pacientes que pueden intervenirse, también reducen el tiempo de estancia hospitalaria y las complicaciones derivadas de la cirugía, lo que ha contribuido a una paulatina reducción de la mortalidad por causa cardiovascular.
Aun así, y debido a una lenta y desigual implantación de estas técnicas, entre otros motivos, las cardiopatías siguen siendo la primera causa de muerte en España, acumulando el 30,3% del total de fallecimientos, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
De todas formas, España es uno de los países con menor tasa de mortalidad cardiovascular, por detrás de países como Alemania o Estados Unidos.
Andalucía, según se ha destacado en la XXV Reunión de Hemodinámica y Cardiología, es la segunda comunidad con mayor porcentaje de mortalidad por esta causa, con un 33,27% del total de las muertes que se producen. Los expertos relacionan este hecho con una mayor prevalencia de los factores de riesgo cardiovascular entre los andaluces y con un acceso desigual a las técnicas intervencionistas, en comparación con otros países europeos.
Por: SOLACI.ORG