El seguimiento a 5 años de los pacientes con angina crónica estable (o, como lo llaman las guías ahora: “síndromes coronarios crónicos”) indica que el riesgo de muerte cardiovascular o infarto no fatal es bastante bajo, pero que, mas allá de esto, el control de los factores de riesgo es todavía muy pobre. Esta información surge del estudio CLARIFY presentado en ESC 2019 y publicado simultáneamente en Eur Heart J.
En la población general de pacientes sintomáticos no hubo asociación entre la angina y los eventos, pero la aparición de nuevos síntomas en aquellos con antecedentes de infarto incrementó significativamente el riesgo de un segundo infarto o muerte cardiovascular.
Parece obvia la conclusión de que aquellos que ya presentaron un infarto tengan más riesgo, pero lo que agrega este trabajo es que incluso cuando todos los estudios son normales (ecografía, SPECT, etc) estos pacientes continúan teniendo mucho más riesgo.
El CLARIFY se alinea con las nuevas guías alertándonos sobre el riesgo que presentan estos pacientes y que no todo es tan estable como parece.
Este trabajo enroló 32703 pacientes de 45 países con enfermedad coronaria considerados “estables” con isquemia miocárdica sintomática o angiografía con lesiones > del 50%. El protocolo permitía incluir aquellos con infarto previo o revascularización, siempre y cuando el evento hubiera sido más allá de los 3 meses.
Más del 95% de la población recibía algún antiagregante plaquetario, más del 80% recibía estatinas al igual que betabloqueantes e inhibidores de la enzima de conversión/bloqueantes del receptor de angiotensina.
Esto parece un tratamiento dedicado y con objetivos dirigidos por las guías. Sin embargo, el control de los factores de riesgo fue muy pobre.
Solo el 65% alcanzó el objetivo convencional de 140/90 mmHg de tensión arterial, solo el 61% alcanzó el objetivo de menos de 100 mg/dl de LDL y solo el 42% logró controlar simultáneamente ambos factores.
Si utilizamos los puntos de cortes recomendados por las nuevas guías todo se vuelve mucho peor con solo el 7.4% de la población alcanzando ambos objetivos.
Luego de 5 años de seguimiento el 8% de la población presentó el end point primario del estudio (muerte cardiovascular o infarto no fatal). Esto es una tasa de eventos de 1.7 por 100 personas/año.
Título original: Long-term outcomes of chronic coronary syndrome worldwide: insights from the international CLARIFY registry.
Referencia: Sorbets E et al. Eur Heart J. 2019; Epub ahead of print.
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