Un alto consumo de aceite de oliva se asoció con un menor riesgo de enfermedad coronaria y cardiovascular en dos grandes cohortes prospectivas de hombres y mujeres.
Sustituir la margarina, la manteca, la mayonesa y las grasas provenientes de la leche con aceite de oliva puede tener un gran impacto en la salud cardiovascular.
Los beneficios del aceite de oliva fueron muy bien estudiados en las poblaciones de la zona mediterránea. Sin embargo, es preciso tener en cuenta dos factores: primero, que la población de esta zona no solo consume aceite de oliva sino toda una combinación de alimentos que tienen beneficio cardiovascular (la dieta mediterránea); y segundo, esta es la zona donde casualmente se produce aceite de oliva, por lo que muchos temían conflictos de intereses.
En este aspecto, valía la pena preguntarse por la efectividad de este producto en otras poblaciones del resto del mundo.
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Este trabajo testeó el eventual beneficio del aceite de oliva sobre la enfermedad cardiovascular en general, la enfermedad coronaria y los strokes en una población de los Estados Unidos.
Se incluyeron 61.181 mujeres entre 1990 y 2014 y 31.797 hombres en el mismo período de años que al momento de ingresar en el estudio no tenían antecedentes de cáncer, enfermedad cardíaca o stroke. Se utilizaron cuestionarios sobre la dieta al momento de la inclusión y después cada 4 años.
Luego de 24 años de seguimiento y de ajustar por otros factores de riesgo se observó que un alto consumo de aceite de oliva (>1/2 cucharada sopera/día o > 7 gr/día) disminuyen en un 14% el riesgo cardiovascular global (HR:0.86, IC 95% 0.79 a 0.94) y un 18% el riesgo de enfermedad coronaria (HR: 0.82, IC 95% 0.73 a 0.91), mientras que no se observó asociación con el stroke total y el stroke isquémico.
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Reemplazar 5 gr/día de margarina, manteca, mayonesa o grasa derivada de la leche por una cantidad equivalente de aceite de oliva reduce el riesgo cardiovascular total y el de enfermedad coronaria entre un 5% y un 7%.
El subgrupo de pacientes que consumían una alta cantidad de aceite de oliva mostró niveles más bajos de biomarcadores de inflamación circulantes y un mejor perfil lipídico.
Conclusión
Un alto consumo de aceite de oliva se asoció con una disminución del riesgo cardiovascular total y el riesgo de enfermedad coronaria. Substituir la margarina, la manteca, la mayonesa y la grasa derivada de la leche por aceite de oliva puede tener un claro beneficio para la salud cardiovascular.
Título original: Olive Oil Consumption and Cardiovascular Risk in U.S. Adults.
Referencia: Marta Guasch-Ferré et al. Journal of the American College of Cardiology 2020, Journal Pre-proof. https://doi.org/10.1016/j.jacc.2020.02.036.
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