Predictores de reestenosis intrastent en ostium de la coronaria derecha.
El ostium de la coronaria derecha (CD) presenta ciertos aspectos histológicos. Las placas ateroscleróticas y fibróticas de este sector contienen una abundancia de músculo liso, colágeno y cierto grado de calcificación, junto con una adventicia más gruesa. Además, se observan ciertos aspectos anatómicos como una pobre distensibilidad y un excesivo movimiento oscilante.
En la época de las angioplastias con balón, se conocía que las lesiones en este sector presentaban un índice de éxito más bajo (88%), con un alto porcentaje de complicaciones agudas. Estos eventos, en su mayoría, se debían a un mayor recoil en comparación con otras lesiones diferentes a la coronaria derecha. En la era de los stents liberadores de droga (DES), se han reportado altas prevalencias de reestenosis intrastent (RIS) en angioplastias (PCI) del ostium de la CD, llegando a ser tan elevadas como un 7.5-12.7%.
El objetivo de este trabajo presentado por Yamamoto K, et al. fue investigar los mecanismos de la reestenosis intrastent en el ostium de la CD utilizando IVUS. Se llevó a cabo un estudio observacional, retrospectivo y unicéntrico, que incluyó a pacientes con reestenosis intrastent (definidos como estenosis ≥50% o un área luminal mínima ≤4 mm por IVUS) en el ostium (dentro de los 3 mm de la unión aorto-ostial) de CD.
El punto final primario (PFP) fue el desenlace compuesto, denominado falla del vaso tratado (TLF), que consistía en muerte cardíaca, revascularización índice e IAM del vaso tratado.
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Se incluyeron 139 lesiones con RIS a nivel ostial. La edad media fue de 71 años, 42.4% fueron mujeres, 10.1% presentaban estenosis aórtica (por lo menos moderada) y la mayoría de las RIS fueron focales.
Los patrones de RIS fueron hiperplasia neointimal (25%), neoateroesclerosis (22%), lesión ostial no cubierta (6%), sub-expansión del stent (11%), protrusión de un nódulo calcificado (11%) y fractura o deformación del stent (25%).
Se observó un intervalo de tiempo menor entre el implante del stent a la RIS, en aquellos pacientes con ostiums no cubiertos (0.5 [0.2-0.6] años) comparado con el de mayor duración que fue la neoateroesclerosis (2.7[1.0-5.0] años). En las lesiones tratadas se colocó stent en el 66.9%, con un índice de stenting menor en las RIS debido a causas mecánicas (49.3%) comparado con las causas biológicas (82.4%).
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La incidencia del PFP al año fue de 11.5%, al desglosar a los pacientes con una causa mecánica, no tratada con nuevo stent, presentaron mayor cantidad de TLF (41.4%) comparado con los otros grupos (P <0.0001).
Conclusiones
Aproximadamente la mitad de las RIS fueron por causa mecánica (fractura de stent, sub-expansión del stent o protrusión de calcio). Los eventos subsiguientes fueron mayores en aquellos pacientes, especialmente en los de causa mecánica sin implante nuevo de stent.
Por lo tanto, al tratar dicho sector debería evitarse el ostium no cubierto y la correcta aposición del stent, favoreciendo el uso de IVUS para mejorar la posición. En caso de fractura, pensar en stents más robustos para prevenir dicho desenlace.
Dr. Omar Tupayachi.
Miembro del Consejo Editorial de SOLACI.org.
Título Original: Mechanisms and treatment outcomes of ostial right coronary artery in-stent restenosis.
Referencia: Yamamoto K, Sato T, Salem H, et al. Mechanisms and treatment outcomes of ostial right coronary artery in-stent restenosis [published online ahead of print, 2023 Jun 7]. EuroIntervention. 2023;EIJ-D-23-00107. doi:10.4244/EIJ-D-23-00107.
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