El tratamiento de lesiones severamente calcificadas del tronco coronario izquierdo (TCI) representa uno de los mayores desafíos en la cardiología intervencionista. Una preparación adecuada de la lesión antes del implante del stent es fundamental para optimizar los resultados clínicos, ya que reduce el riesgo de subexpansión del stent, un factor asociado a eventos adversos como la trombosis intrastent o la reestenosis.

En este contexto, los dispositivos modificadores de placa (DMP), tales como la aterectomía rotacional (AR), la litotripsia intracoronaria (IVL) y el láser excimer (ELCA), se han consolidado como herramientas esenciales para abordar estas lesiones complejas.
Recientemente, Farag et al. publicaron en Journal of Interventional Cardiology un análisis retrospectivo que evaluó los resultados clínicos de 302 pacientes con estenosis severamente calcificada del TCI tratados con alguno de los tres DMP, en un centro de alto volumen del Reino Unido. La mayoría de los casos fueron tratados con AR (79%), mientras que el uso de IVL y ELCA fue menor (10% y 11%, respectivamente).
El 85,8% de los procedimientos realizados con AR e IVL se llevaron a cabo en un TCI no protegido, lo que evidencia la alta complejidad clínica y anatómica de los casos incluidos (mayoritariamente abordados con estrategia de provisional stenting). Más de la mitad de los pacientes se presentaron con un síndrome coronario agudo (SCA) al ingreso (55%). A pesar de estas condiciones de alto riesgo, la tasa de éxito técnico fue notablemente elevada (98,7%), con una tasa de éxito procedural del 95,4%.
Lea también: Evaluación a 4 años de la válvula balón-expandible Myval.
Al analizar desenlaces duros como la mortalidad a largo plazo (mediana de seguimiento: 42 meses), se reportó una tasa global de mortalidad del 19,9%, sin diferencias estadísticamente significativas entre los grupos (AR: 23,4%; IVL: 3,3%; ELCA: 15,6%; p=0,128). Este hallazgo sugiere que la elección del dispositivo podría no ser el principal determinante del pronóstico a largo plazo.
El análisis multivariado identificó como predictores independientes de mortalidad la enfermedad renal crónica, antecedentes de insuficiencia cardíaca, niveles bajos de hemoglobina, colesterol no-HDL elevado y el acceso femoral.
Lea también: Trastornos de conducción previos al TAVI: ¿Cuál es su impacto?
En cuanto a los desenlaces de seguridad, las complicaciones procedurales fueron significativamente más frecuentes en el grupo tratado con ELCA (21,9% vs. 2,5% en AR; p=0,018), lo que se atribuyó a la mayor complejidad basal de los casos en los que se utilizó esta técnica (habitualmente como estrategia de rescate ante la imposibilidad de emplear AR o IVL). Es importante destacar que esta mayor tasa de complicaciones no se tradujo en una peor evolución clínica durante la hospitalización.
Conclusiones
El estudio de Farag et al. respalda la seguridad y efectividad de los dispositivos modificadores de placa en el tratamiento del TCI severamente calcificado. Una estrategia guiada por imagen intravascular (IVI), con selección individualizada del dispositivo en función de la anatomía y la experiencia del operador, permitió alcanzar altas tasas de éxito técnico, baja incidencia de eventos intrahospitalarios y una supervivencia global superior al 80%.
Título original: Clinical Outcomes Following Atherectomy of Calcified Left Main Coronary.
Referencia: Farag, Mohamed, Gungoren, Fatih, Al-Atta, Ayman, Abdalazeem, Ibrahem, Bawamia, Bilal, Alkhalil, Mohammad, Egred, Mohaned, Clinical Outcomes Following Atherectomy of Calcified Left Main Coronary, Journal of Interventional Cardiology, 2025, 9605550, 9 pages, 2025. https://doi.org/10.1155/joic/9605550.
Suscríbase a nuestro newsletter semanal
Reciba resúmenes con los últimos artículos científicos





