La insuficiencia tricuspídea (IT) es una patología cada vez más frecuente, asociada a internaciones por insuficiencia cardíaca y a un incremento en la mortalidad.

Actualmente, el tratamiento de elección según las guías es la cirugía, aunque conlleva una mortalidad del 8%-12% según distintas series.
El reemplazo percutáneo de la válvula tricuspídea (TTVR) se encuentra en fase de investigación. Los resultados de los distintos estudios son alentadores; sin embargo, persisten numerosos interrogantes, entre ellos los trastornos de conducción posteriores al procedimiento.
Se realizó un análisis del registro TRIPLACE (Global Multicenter Registry on Transcatheter Tricuspid Valve Replacement), que incluyó 185 pacientes sin marcapasos definitivo previo y con IT severa no candidatos a cirugía, tratados con TTVR.
El punto final primario (PFP) fue la aparición de bloqueo auriculoventricular (A-V) de alto grado (HAVB) a 30 días.
La edad media fue de 76 años, en su mayoría mujeres. El TRISCORE promedio fue de 14. Cerca del 90% se encontraba en clase funcional II-III, y más del 40% había presentado una internación en los 12 meses previos al procedimiento. Además, el 68% tenía hipertensión arterial, 27% diabetes, 49% deterioro de la función renal, 14% EPOC, 11% enfermedad vascular periférica, 77% edemas periféricos, 24% ascitis, 5% antecedente de TAVI, 5% cirugía cardíaca y 5% cirugía tricuspídea.
La etiología más frecuente de la IT fue secundaria (84%), seguida por la primaria y, en menor proporción, la mixta. El grado predominante fue IT torrencial (44%), seguida de severa (33%) y masiva en el resto de los casos.
En el ECG basal, el 88% presentó fibrilación auricular; 6% bloqueo A-V de primer grado; 23% bloqueo completo de rama derecha; 10% bloqueo incompleto de rama derecha; 3% bloqueo completo de rama izquierda; 7% hemibloqueo anterior o posterior; y 2.7% bloqueo bifascicular.
En cuanto a los dispositivos, se utilizaron las válvulas EVOQUE en 75 pacientes, LUX PLUS en 53, CARDIOVALVE en 29 y otras en 28.
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El PFP ocurrió en el 13.5% (25 pacientes). La mayoría de los bloqueos A-V de alto grado se registraron durante la primera semana tras el procedimiento (88%). La necesidad de marcapasos fue del 11.9% (45% leadless, 27.3% bicameral con cable en seno coronario, y el resto en otras modalidades). Se observó mala posición del dispositivo en 5 pacientes, sin casos de embolización, migración ni mortalidad.
La presencia de bloqueo completo de rama izquierda o hemibloqueo (anterior o posterior) en el ECG basal se asoció a mayor riesgo de HAVB.
Conclusión
El bloqueo A-V de alto grado se presentó en el 13.5% de los pacientes sometidos a reemplazo valvular tricuspídeo percutáneo, mayormente en la primera semana posterior al procedimiento. La presencia de bloqueo completo de rama izquierda o hemibloqueo en el ECG basal se asoció significativamente a la aparición de HAVB luego del TTVR.
Título Original: Incidence, Predictors, and Management of Conduction Disturbances After Transcatheter Tricuspid Valve Replacement. The TRIPLACE Registry.
Referencia: Andrea Scotti,et al. JACC Cardiovasc Interv. 2025;18:1789–1799.
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