La enfermedad arterial periférica provoca una significativa limitación en pacientes en etapas avanzadas, como la isquemia crítica de miembros inferiores (ICMI), manifestándose con dolor en reposo y la presencia de gangrena o úlceras de difícil resolución. La progresión no controlada de esta patología puede desembocar en amputaciones mayores, una disminución en la expectativa de vida…