Aunque el beneficio del FFR (reserva fraccional de flujo) sobre la angiografía solo es significativo a nivel estadístico en los primeros 2 años, este patrón se mantiene a largo plazo según el seguimiento de cinco años de duración del ensayo FAME presentado en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología y publicado simultáneamente en The Lancet.
Entre el segundo y el quinto año el número de pacientes en riesgo fue tan bajo que la diferencia entre estrategias ya no fue importante a nivel estadístico aunque el riesgo de ambos grupos evoluciona en paralelo por lo que la diferencia inicial a favor del FFR no se pierde.
Para el ensayo FAME se randomizaron 1.005 pacientes que recibieron stents liberadores de fármacos por presentar enfermedad de múltiples vasos (estenosis > 50% en al menos 2 de 3 arterias coronarias mayores) en 20 centros de EE.UU. y Europa. Los pacientes fueron randomizados a recibir angioplastia solamente con guía angiográfica (n = 496) o con uso de FFR (n = 509). En guiado por angiografía se trataron todas las lesiones con una estenosis de al menos 50% con stents farmacológicos mientras en el grupo guiado mediante FFR, solo se trataron aquellas lesiones con una medición de 0.80 o menos.
A los 5 años, los datos de seguimiento completo estuvieron disponibles para el 86% de los pacientes de la cohorte FAME. Los índices de MACE (episodios cardiovasculares adversos graves) (punto final primario, mortalidad, IM y nuevas revascularizaciones) y de mortalidad por todas las causas/IM y mortalidad cardíaca/IM fueron similares entre los dos brazos del estudio (angiografía 31% vs FFR 28%; p=0.31).
Las curvas de supervivencia Kaplan-Meier revelan que la diferencia entre el FFR y la angiografía se mantienen estables durante el seguimiento a 5 años.
El análisis multivariado mostró una relación entre el género masculino y la estrategia (p para la interacción = 0.027), de tal forma que la FFR se asoció a un menor riesgo MACE a los 5 años en los varones.
Nico H.J. Pijls