La enfermedad vascular periférica compromete múltiples territorios y por lo tanto puede presentarse de manera muy variada (desde completamente asintomáticos a síntomas incapacitantes). De acuerdo con la presentación clínica, la condición general, la localización anatómica y la extensión de las lesiones, la revascularización puede estar indicada junto con el mejor tratamiento médico.
En 2017 se publicaron las guías con las indicaciones de revascularización, aunque puede ser muy desafiante mantener la permeabilidad a largo plazo, sea cual fuere la estrategia.
La racionalidad del seguimiento es optimizar las estrategias para disminuir los eventos cardiovasculares, disminuir la progresión de la enfermedad, evitar la recurrencia de los síntomas y evitar nuevas intervenciones.
La ecografía Doppler es la piedra angular para identificar las fallas de revascularización. Otros métodos no invasivos como el índice tobillo/brazo, la tomografía o la resonancia pueden optimizar el seguimiento en situaciones específicas.
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Para el caso de las carótidas, por ejemplo, la recomendación (aunque continúa siendo controversial) es realizar el seguimiento con Doppler al mes, 6 meses y un año luego de la endarterectomía o la angioplastia. Más allá de los 2 años de la revascularización y en ausencia de enfermedad contralateral se puede considerar un seguimiento cada 2 o 3 años. Sin embargo, el seguimiento clínico al menos anual es mandatorio.
En el caso de los miembros inferiores tratados con puentes de vena (también con ausencia de evidencia sólida) se debería realizar un Doppler entre las semanas 4 y 6, y también a los 3, 6, 12 y 24 meses de la cirugía. La vigilancia clínica es de por vida, especialmente en los pacientes con isquemia crítica.
En el caso que la revascularización de miembros inferiores haya sido endovascular se recomienda realizar un Doppler dentro del primer mes y, si este resultara normal, continuar con evaluaciones a los 6 y 12 meses. En el caso de que el Doppler inicial resultara anormal se debe realizar un seguimiento más estrecho y evaluar cada caso en particular. La utilidad del Doppler más allá del año de la intervención en pacientes que se encuentran asintomáticos no está probada y, por lo tanto, no se recomienda de rutina.
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Todos estos pacientes deben ser evaluados globalmente en todos sus factores de riesgo, ejercicio sistemático y tratamiento médico agresivo.
Este documento también aporta información sobre cómo seguir al resto del espectro de pacientes con enfermedad vascular periférica.
PIIS1078588419305143Título original: Follow-up of Patients After Revascularization for Peripheral Arterial Diseases: A Consensus Document From the European Society of Cardiology Working Group on Aorta and Peripheral Vascular Diseases and the European Society for Vascular Surgery.
Referencia: Maarit Venermo et al. Eur J Vasc Endovasc Surg (2019) 58, 641e653.
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