El tratamiento recomendado para el síndrome coronario agudo con elevación del segmento ST (SCACEST) es la angioplastia primaria precoz, habitualmente con implante de stent. Sin embargo, el hecho de colocar un stent conlleva el riesgo de complicaciones intravasculares, como la trombosis del stent o la reestenosis del mismo.
Existen casos donde se puede recuperar flujo estable en el vaso responsable, sin mediar el requerimiento de un stent. Observándose, una vez resuelta la trombosis luminal, estenosis residuales angiográficamente no significativas.
A su vez, la revascularización de placas ateroscleróticas sin estenosis de importancia, pero con una composición “vulnerable” principalmente formadas por cores con abundantes lípidos (aterosclerosis de alto riesgo), ha sido motivo de estudio, y su revascularización con stents no disminuyó los eventos relacionados al vaso culpable comparados con tratamiento médico óptimo (PROSPECT ABSORB 2020).
El DANAMI 3 DEFER es un subestudio del DANAMI-3, el cual incluyó 1215 pacientes randomizados a tratamiento convencional vs stent diferido en SCACEST, sin mostrar beneficio en la estrategia diferida, existiendo una población a la cual no se realizó colocación de stent en el control angiográfico diferido.
Este estudio, recientemente publicado en Eurointervention, es un análisis post hoc del DANAMI-3-DEFER, en el cual se plantean la seguridad de la estrategia no stenting en el SCACEST, a través de la evaluación de desenlaces clínicos.
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Se incluyeron pacientes tratados con trombectomía/angioplastia con balón (POBA) y posterior uso de IIB/IIIA en la intervención índice, que fueron re-estudiados a las 24/48hs y si presentaban una estenosis angiográfica estable de ≤30%, ausencia de trombos o disección, eran incluidos en el grupo no stenting.
El desenlace primario fue un compuesto de mortalidad de todas las causas, IAM recurrente, revascularización del vaso culpable (TVR) en un seguimiento promedio de 3.4 años.
Este análisis post hoc incluyó 674 pacientes, con características basales distintas entre no stenting y la estrategia de stent inmediato, observándose menor porcentaje de diabéticos y dislipémicos, por lo general el vaso culpable era una rama de alguna arteria epicárdica principal y menor cantidad de enfermedad multivaso.
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De los pacientes analizados a 84 no se les colocó stent (71% POBA, 7% trombectomía y 21% sin intervención). No se observaron diferencias significativas en el desenlace primario compuesto en el grupo no stenting: fue de 14% comparados con stent inmediato 16% (HR 0.87, IC 95% 0.48-1.60, p=0.66), sin diferencias en TVR (HR 0.59, IC 95% 0.14-2.52, p=0.48) ni en el IAM recurrente.
Conclusiones
En este análisis post hoc del DANAMI-3-DEFER aquellos pacientes a los cuales no se les colocó stent, tuvieron un muy bajo número de eventos y no presentaron diferencias significativas en el seguimiento. Es muy importante tener en cuenta las diferencias basales de los dos grupos. Los resultados de este análisis, generador de hipótesis, habla de una potencial seguridad al evitar la colocación de stent posterior al diagnóstico de SCACEST, en una población muy seleccionada (compromiso de ramas, menos diabéticos y menor cantidad de enfermedad multivaso), con estenosis residual mínima y flujo conservado, evitando en estos pacientes las complicaciones del stent como la trombosis y la reestenosis.
Dicha seguridad clínica deberá ser validada en futuros estudios randomizados que evalúen estrategias alternativas al stent en SCACEST con estenosis no significativas.
Dr. Omar Tupayachi.
Miembro del Consejo Editorial de SOLACI.org
Referencia: EuroIntervention. 2022 Mar 16;EIJ-D-21-00950. doi: 10.4244/EIJ-D-21-00950.
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