La insuficiencia tricuspídea (IT) afecta mayormente a personas de edad avanzada, y, debido a esta situación, se asocia a comorbilidades que aumentan el riesgo de la cirugía.
El tratamiento borde a borde (TEER) ha surgido como una alternativa válida en la válvula mitral en los pacientes que presentan un riesgo elevado, y en la actualidad está avanzando en la tricúspide.
Una de las complicaciones es la insuficiencia renal aguda (IRA) luego del TEER, que en el caso del tratamiento percutáneo borde a borde de dicha válvula es de alrededor de 1 por cada 6 pacientes y es un factor pronóstico en la evolución.
Esta complicación no ha sido bien evaluada en la válvula auriculoventricular derecha cuando recibe tratamiento borde a borde en forma percutánea.
Este es un registro retrospectivo de dos centros en Alemania que incluyeron 268 pacientes con IT que recibieron TEER con MitraClip, TriClip o Pascal. De ellos, 42 presentaron IRA (15.7%).
El punto final primario (PFP) fue mortalidad de cualquier causa y hospitalización por insuficiencia cardíaca a 12 meses.
Las poblaciones fueron similares: la edad media fue de 79 años, 25% diabéticos, 82% hipertensión, 42% enfermedad coronaria, 23% infarto, 21% CRM, stroke 11%, 88% fibrilación auricular y el NT-proBNP de 2.022 pg/mL.
Los que presentaron IRA tuvieron mayor edad (81 años vs. 78 años p=0.01), proporcionalmente eran más hombres (64.3% vs. 39,4% p=0.003), tenían un filtrado glomerular menor de 44.8 vs 51.4 (p=0.088) y el EuroScore fue mayor (7.98 vs. 4.9 p=0.003).
Se encontraban con tratamiento médico completo.
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La mayoría de los procedimientos se realizaron bajo anestesia general. El dispositivo más utilizado fue el MitraClip/TriClip, la falla del implante fue de 5.6% y el éxito del procedimiento fue de 88.4%. En los que presentaron IRA el éxito del procedimiento fue menor (79.3% vs. 90.6% p=0.03).
La mortalidad hospitalaria fue mayor en los pacientes que presentaron IRA (9.5% vs. 0.9% p=0.006) como así también la presencia de sangrado y mayor estadía hospitalaria.
El PFP a 12 meses fue mayor en los que presentaron IRA (66.2% vs 28.1%; P < 0.001).
Los predictores de IRA fueron la edad, sexo masculino, el eGFR, la fracción ventricular izquierda y el éxito del procedimiento.
Conclusión
La presencia de insuficiencia renal aguda ocurrió en el 15.7% de los pacientes que reciben tratamiento percutáneo borde a borde de la válvula tricúspide a pesar de no utilizar contraste iodado. Esta situación se asoció con una peor evolución.
Estos hallazgos ponen de manifiesto el impacto de la insuficiencia renal aguda luego del tratamiento percutáneo borde a borde de la válvula tricúspide y debería ayudar a identificar los pacientes que presentan riesgo de insuficiencia renal aguda.
Dr. Carlos Fava.
Miembro del Consejo Editorial de SOLACI.org.
Título Original: Acute Kidney Injury Following Tricuspid Transcatheter Edge-to-Edge Repair.
Referencia: Tetsu Tanaka, et al. J Am Coll Cardiol Intv 2022;15:1936–1945.
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