La angioplastia con balón recubierto de fármaco (DCB) se presenta como una novedosa estrategia para el tratamiento de la enfermedad de las arterias coronarias. Los estudios que han evaluado esta estrategia han demostrado resultados clínicos no inferiores en comparación con el implante de stents liberadores de droga (DES) en pacientes con reestenosis intrastent y enfermedad de novo en pequeños vasos. Sin embargo, la evidencia de la estrategia con DCB en grandes vasos coronarios es limitada.
El estudio de cohorte observacional y retrospectivo conocido como DCB 3.0 incluyó un total de 93 pacientes consecutivos con enfermedad de las arterias coronarias que fueron tratados con angioplastia DCB para lesiones de novo (n = 100) en grandes vasos coronarios en dos centros médicos, desde julio de 2020 hasta junio de 2022.
Los criterios de inclusión para este estudio fueron los siguientes: 1) presencia de una lesión de novo en un vaso con un diámetro superior a 3,0 mm y 2) realización de angioplastia utilizando un DCB con un diámetro de 3,0 mm o más, independientemente de si se implantó un DES simultáneamente.
Los pacientes incluidos en el estudio tenían una edad promedio de 68 ± 11 años, y la mayoría eran hombres. El score SYNTAX promedio fue de 22, y en el 83% de los casos, la presentación clínica fue un síndrome coronario crónico. La arteria más tratada fue la arteria descendente anterior en el 48% de los pacientes, seguida de la arteria circunfleja. La longitud media de las lesiones fue de 45 ± 26 mm, y los vasos tratados tenían un diámetro promedio de 3,2 ± 0,3 mm.
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En el 70% de las lesiones (n = 70), se aplicó una estrategia de intención de tratar (ITT) utilizando solo angioplastia DCB, mientras que el 6% de los casos (n = 6) se sometieron a implantación de DES de rescate. En las lesiones restantes (30%), se optó por una estrategia híbrida DCB+DES, que tendían a ser más largas (59,9 ± 22,5 mm vs. 38,1 ± 25,8 mm; p < 0,001). Se utilizó ultrasonido intravascular en el 40% de los casos.
La mayoría de los DCB utilizados estaban recubiertos con sirolimus (77%), mientras que los balones recubiertos con paclitaxel se utilizaron en el 18% de los casos. El número promedio de DCB por lesión fue de 1,4 ± 0,8, y los balones utilizados tenían un diámetro de 3,1 ± 0,3 mm, una longitud de 35 ± 22 mm y se inflaron a una presión de 12 ± 3 atm. La incidencia de disección angiográficamente evidente en la arteria coronaria fue del 52% (n = 52). El seguimiento medio de la cohorte fue de 350 días.
En cuanto a los resultados, la incidencia de fracaso en el vaso tratado fue del 5,1%: 1,5% en el grupo DCB y 10,7% en el grupo híbrido DCB + DES (P = 0,0073). No se registraron casos de muerte cardíaca ni infarto de miocardio en el vaso tratado. La incidencia de revascularización en el vaso tratado fue del 6,6%.
Los hallazgos clave de este estudio sugieren que la angioplastia con DCB, ya sea sola o en combinación con el implante de DES, es segura y efectiva para tratar lesiones largas de novo en grandes vasos coronarios, lo que puede reducir la necesidad de implantar DES. Se espera que los resultados de un estudio prospectivo (Colombo A. et al. Drug-coated balloons as a first choice for patients with de novo lesions: pros and cons. Eurointervention) aporten evidencia más sólida sobre esta estrategia en el futuro.
Dr. Andrés Rodríguez.
Miembro del Consejo Editorial de SOLACI.org.
Título Original: Immediate and follow-up outcomes of drug-coated balloon angioplasty in de novo long lesions on large coronary arteries.
Referencia: Pier Pasquale Leone MD, MSc et al EuroIntervention 2023;19.
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