Cuando se programa una coronariografía, suele indicarse al paciente un ayuno de al menos 8 horas (sin ingesta oral después de la cena). Sin embargo, esta estrategia puede generar efectos negativos como malestar, irritabilidad, deshidratación e, incluso, hipoglucemia en algunos casos. Estudios anteriores no han demostrado diferencias significativas en las complicaciones gástricas entre aquellos que ayunan solo 2 horas antes del procedimiento y aquellos que ayunan más de 6 horas, con riesgos de aspiración del 0.02% para procedimientos electivos y del 0.01% para procedimientos de emergencia.
Varias sociedades, incluida la Sociedad Americana de Anestesiología, recomiendan un ayuno de al menos 2 horas para líquidos y 6 horas para sólidos antes de un procedimiento. Un estudio retrospectivo con un considerable número de pacientes (n=1916) en tres años de reclutamiento demostró que ningún paciente requirió intubación de emergencia ni presentó neumonía aspirativa después del procedimiento.
Ante la escasez de datos previos a un estudio coronario invasivo, el grupo de Woods et al. realizaron este trabajo con el objetivo de evaluar la necesidad de ayuno para una sedación consciente antes de realizar procedimientos coronarios electivos.
El trabajo fue prospectivo, aleatorizado y en un solo centro de Estados Unidos. El objetivo principal fue comparar la seguridad de consumir una dieta saludable (alimentos bajos en grasa, colesterol y sodio) y ligeramente ácida antes de la coronariografía versus seguir las pautas estándar de ayuno. El objetivo secundario fue evaluar la satisfacción y confort de los pacientes.
Se incluyeron pacientes de la unidad de cuidados críticos cardiológicos, en plan de realización de un cateterismo cardíaco con sedación consciente y analgesia. Se excluyeron pacientes con afectación del vaciamiento gástrico como nausea crónica, hernia hiatal considerable, alimentación enteral o que requieran cateterismo de emergencia.
La muestra del estudio incluyó a 197 pacientes (100 con dieta saludable hasta el momento del cateterismo y 97 con ayuno de al menos 6 horas para sólidos), con una edad promedio de 62.7 años y predominancia masculina (62.4%). Principalmente, se realizaron estudios diagnósticos solamente (57.4%), siendo el dolor precordial (70.6%), SCASEST (13.2%) o anginas inestables (6.1%) los principales motivos para el estudio invasivo.
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El score de satisfacción reportado por los pacientes fue significativamente mayor en el grupo de alimentación saludable (1.3 vs 3.1; p<0.001). Además, los niveles de sed y hambre fueron menores tanto antes como después del cateterismo en el grupo de alimentación saludable (sed: 29.2% vs 48.7%, p<0.001; hambre: 22.6% vs 64.7%; p<0.001). Ningún paciente experimentó neumonía aspirativa, intubación o hipoglucemia.
Conclusiones
Los resultados de este estudio indican que en una población seleccionada (sin cateterismo de urgencia), proporcionar una alimentación saludable antes de la intervención, sin necesidad de un ayuno prolongado, es seguro. Este enfoque representa un avance en la preparación adecuada y la satisfacción de los pacientes, tanto con la sedación como con el procedimiento coronario electivo.
Dr. Omar Tupayachi.
Miembro del Consejo Editorial de SOLACI.org.
Título Original: Fasting Versus a Heart-Healthy Diet Before Cardiac Catheterization: A Randomized Controlled Trial.
Referencia: Carri Woods, Michelle Wood, Angela Boylan, Mindy E. Flanagan, Jan Powers; Fasting Versus a Heart-Healthy Diet Before Cardiac Catheterization: A Randomized Controlled Trial. Am J Crit Care 1 January 2024; 33 (1): 29–33. doi: https://doi.org/10.4037/ajcc2024115.
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