Según registros previos, se ha observado que casi el 65% de los pacientes con síndrome coronario crónico (SCC) y angina no presentan enfermedad aterosclerótica obstructiva. Este fenómeno, denominado isquemia con arterias coronarias no obstructivas (INOCA), es más común en mujeres y se asocia a altos costos de hospitalización y una disminución en la calidad de vida. Los pacientes con INOCA pueden presentar disfunción microvascular (CMD), espasmo o ambos, por lo que una correcta identificación del mecanismo subyacente es crucial para un tratamiento adecuado.
La evaluación invasiva de la enfermedad microvascular requiere de guías coronarias específicas que puedan determinar la reserva de flujo coronario (CFR) y la resistencia microcirculatoria (IMR). Además, el hallazgo de flujo lento en las coronariografías (slow flow coronario, CSF) ha sido durante mucho tiempo un marcador indirecto de trastornos vasomotores. El CSF generalmente se define como una estimación visual en la angiografía de un flujo TIMI 2.
La relación entre la presencia de TIMI 2 y el diagnóstico invasivo de CMD aún no ha sido evaluada. El objetivo del trabajo presentado por Harkin et al. es determinar si este hallazgo angiográfico podría ser una herramienta efectiva en la identificación de CMD.
Se incluyeron pacientes sintomáticos con cardiopatía isquémica estable en el NYU Langone Health. Se excluyeron aquellos con obstrucciones coronarias mayores al 50%, enfermedad valvular severa o deterioro de la fracción de eyección.
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Para la medición invasiva se utilizó una Pressure Wire X, a través del método de termodilución (bolos de solución fisiológica e hiperemia inducida), considerando un valor de CFR <2.5 y un IMR >25 como anormales. Se definió CSF cuando se requerían más de 3 ciclos para opacificar la arteria distal.
Se incluyeron un total de 104 pacientes, con una edad media de 61.5 años, de los cuales el 78.8% eran mujeres. Al evaluar la cohorte total, la media de CFR fue de 3.6 (IQR, 2.5–4.7) y la de IMR de 21 (IQR, 13.3–28.0). El 24% de los participantes presentaron CFR anormal, mientras que el 34.6% presentaron IMR anormal, con un total del 48.1% con CMD. En la evaluación angiográfica, el 22.1% presentó CSF. Los pacientes con CSF mostraron diámetros mayores del vaso indagado (Descendente Anterior – DA) en comparación con los que no tenían CSF (P<0.001).
No se observó correlación entre la estimación visual del número de ciclos cardíacos (NCC) para un llenado correcto de la DA distal y las mediciones invasivas (r=0.16; P=0.10). Tampoco se observó correlación entre NCC y CFR (r=0.04; P=0.68), mientras que con IMR se observó una correlación positiva muy leve (r=0.24; P=0.01).
Al evaluar la proporción de pacientes con diagnóstico de CMD de forma invasiva, no hubo diferencias significativas entre los pacientes con y sin CSF (56.5% versus 45.7%; P=0.358).
Conclusiones
En pacientes con síndrome coronario crónico e INOCA a quienes se les realizó una medición invasiva de CFR e IMR, se evidenció una correlación leve con IMR respecto a la presencia de un flujo lento coronario, sin presentar esta correlación al evaluar CFR. Según este estudio, el CSF es solo un hallazgo y debería ser investigado de forma invasiva para confirmar la presencia de disfunción microvascular.
Dr. Omar Tupayachi.
Miembro del Consejo Editorial de SOLACI.org.
Título Original: Visual Estimates of Coronary Slow Flow Are Not Associated With Invasive Wire-Based Diagnoses of Coronary Microvascular Dysfunction.
Referencia: Harkin KL, Loftspring E, Beaty W, Joa A, Serrano-Gomez C, Farid A, Hausvater A, Reynolds HR, Smilowitz NR. Visual Estimates of Coronary Slow Flow Are Not Associated With Invasive Wire Based Diagnoses of Coronary Microvascular Dysfunction. Circ Cardiovasc Interv. 2024 Jun;17(6):e013902. doi: 10.1161/CIRCINTERVENTIONS.123.013902. Epub 2024 Apr 7. PMID: 38583174; PMCID: PMC11187652.
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