Dado que la fibrilación auricular (FA) puede cursar de forma asintomática y permanecer no diagnosticada, el estudio AMALFI se propuso evaluar si un programa de monitoreo remoto podía incrementar su detección y, con ello, mejorar la prevención de eventos cerebrovasculares.

Se trató de un ensayo clínico multicéntrico, aleatorizado y controlado, realizado en 27 centros de atención primaria del Reino Unido. Se incluyeron 5.040 participantes, aleatorizados en dos grupos: monitoreo con parche ambulatorio de ECG durante 14 días o cuidado habitual (seguimiento con el médico de cabecera, derivaciones y estudios de rutina únicamente ante la aparición de síntomas o sospecha clínica). El objetivo primario fue la detección de FA a 2,5 años.
Los resultados mostraron una mayor detección de FA en el grupo con parche frente al cuidado habitual: 6,8% (172/2520) vs 5,4% (136/2520) (p=0.03). La mayoría de los episodios detectados presentaron una baja carga de FA (<10%). En cuanto a los eventos clínicos, la incidencia de ACV o muerte no mostró diferencias significativas entre los grupos durante el período de seguimiento.
Los autores concluyeron que el cribado remoto mediante parches ambulatorios de ECG es factible y permite un incremento significativo en la detección de FA y en la indicación de anticoagulación. Sin embargo, su impacto en la reducción de ACV y mortalidad a corto plazo fue limitado.
Presentado por Louise Bowman en Major Late Breaking Trials, ESC 2025, Madrid, España.
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