La post dilatación con balón (BPD) durante el implante valvular aórtico transcatéter (TAVI) permite optimizar la expansión de la prótesis y reducir la insuficiencia aórtica paravalvular residual. Sin embargo, su utilización ha sido motivo de controversia debido a la posible generación de mayor estrés mecánico sobre las valvas, con el consiguiente riesgo de comprometer la durabilidad a largo plazo de la bioprótesis. El objetivo de este estudio fue evaluar el impacto de la BPD sobre la durabilidad valvular a largo plazo, medida a través del deterioro hemodinámico y la falla de la bioprótesis.

Se llevó a cabo un análisis observacional prospectivo basado en un registro unicéntrico del Québec Heart & Lung Institute (Laval University, Canadá), que incluyó 1.911 pacientes consecutivos con estenosis aórtica severa sometidos a TAVR entre mayo de 2007 y marzo de 2024. La edad media fue de 79 ± 8 años y el 43% de los pacientes eran mujeres. La post dilatación con balón se realizó en 294 pacientes (15%), principalmente con el objetivo de reducir la insuficiencia paravalvular (88%) y, en menor medida, para optimización hemodinámica (12%). Se implantaron válvulas balón-expandibles y autoexpandibles en el 69% y 31% de los casos, respectivamente, con una frecuencia similar de post dilatación en ambos tipos (15% vs. 16%). El seguimiento mediano fue de 4 años (rango intercuartílico: 2–5).
El punto final primario fue la aparición de deterioro hemodinámico valvular estadio 2 o 3, según los criterios VARC-3. Los puntos finales secundarios incluyeron eventos clínicos mayores y la incidencia de falla de la bioprótesis, definida como la presencia de deterioro hemodinámico valvular estadio 3, la necesidad de reintervención o la mortalidad atribuible a disfunción protésica.
La incidencia de deterioro hemodinámico valvular estadio 2 o 3 fue significativamente menor en el grupo sometido a BPD en comparación con el grupo sin pre dilatación (2,8% vs. 5,8%; p = 0,039). De manera concordante, la falla de la bioprótesis ocurrió con menor frecuencia en los pacientes con BPD (2,8% vs. 5,1%; p = 0,046). No se observaron diferencias significativas en la incidencia aislada de deterioro hemodinámico estadio 3 (1,0% vs. 2,0%; p = 0,233). El seguimiento ecocardiográfico evidenció gradientes transaórticos medios más bajos y áreas valvulares efectivas mayores en el grupo con BPD (p = 0,001 y p < 0,001, respectivamente), mientras que los pacientes sin post dilatación presentaron un incremento progresivo de los gradientes.
En relación con los eventos clínicos, no se registraron diferencias en la mortalidad total, la mortalidad cardiovascular, el accidente cerebrovascular, la reintervención valvular ni el sangrado mayor. Se observó una tendencia a una mayor tasa de hospitalizaciones por insuficiencia cardíaca en el grupo con BPD (26% vs. 18%; HR 1,37; IC 95%: 0,98–1,89; p = 0,059), sin alcanzar significación estadística.
En el análisis por subgrupos, la reducción del deterioro hemodinámico valvular estadio 2–3 asociada a la post dilatación fue más pronunciada en las válvulas balón-expandibles (sHR 0,32; IC 95%: 0,11–0,92; p = 0,035), sin observarse un efecto significativo en las válvulas autoexpandibles.
Conclusión
En este registro unicéntrico, la post dilatación con balón durante el TAVR se asoció con una menor incidencia de deterioro hemodinámico valvular estadio 2 o 3 y de falla de la bioprótesis, junto con mejores parámetros hemodinámicos a largo plazo, sin impacto adverso sobre la mortalidad ni el riesgo de accidente cerebrovascular. Estos hallazgos respaldan la seguridad de la BPD y sugieren un potencial beneficio en la durabilidad valvular.
Título Original: Impact of Balloon Postdilation on Long-Term Bioprosthesis Durability After TAVR.
Referencia: Antonin Trimaille, MD, et al. Circulation: Cardiovascular Interventions, Volumen 18, e015577, diciembre de 2025. DOI: 10.1161/CIRCINTERVENTIONS.125.015577.
Suscríbase a nuestro newsletter semanal
Reciba resúmenes con los últimos artículos científicos





