Título original: Subintimal Recanalization Plus Stenting or Bypass for Management of Claudicants with Femoro-popliteal Occlusions. Referencia: Boufi et al. Eur J Vasc Endovasc Surg. Volume 46 Issue 3 September/2013.
La principal crítica a la técnica sub intimal es su relativa baja permeabilidad comparada con la técnica quirúrgica. Diferentes trabajos reportan una permeabilidad de entre el 56 y el 70% al año. En los pacientes con isquemia crítica, esta relativa alta tasa de re oclusión no afecta el objetivo clínico de salvataje del miembro afectado. Sin embargo, en los pacientes con claudicación el éxito pasa por el alivio de los síntomas (directamente relacionado a la permeabilidad) y no solamente por evitar la amputación.
Entre el 2004 y el 2011 se revisaron en forma retrospectiva todos los pacientes con claudicación y oclusión de la arteria femoral superficial tratados en un centro. La técnica a utilizar (recanalización sub intimal o bypass femoropoplíteo) estuvo a criterio del operador, pero en general se trataron de manera endovascular las oclusiones del segmento medio/distal y con cirugía las oclusiones más complejas.
No se utilizaron dispositivos de reentrada sub intimal dado que no estaban disponibles en el centro durante el período del estudio. Se realizó un seguimiento sistemático clínico y con Doppler a 1, 3, 6 y 12 meses, y anual desde ahí. Se definió reestenosis como una lesión ≥50% o una relación entre la velocidad en la femoral común y la poplítea mayor de 3.
En total se trataron de manera consecutiva 82 pacientes con bypass femoropoplíteo y 58 con angioplastia sub intimal con stent. La cohorte presentó las comorbilidades habituales de estos pacientes con un 45.2% de diabéticos.
En el grupo endovascular el éxito técnico fue del 93% y en el quirúrgico del 100%. En el seguimiento medio a 36 meses, la permeabilidad primaria de la angioplastia fue del 64.6% y la permeabilidad secundaria del 90.1% comparado con 58.5% y 84% respectivamente del bypass femoropoplíteo.
Conclusión:
Este estudio aporta evidencia adicional a la angioplastia sub intimal con implante de stent en pacientes con claudicación intermitente y oclusiones largas de la arteria femoral superficial. La indicación quirúrgica o endovascular puede ser decidida por la anatomía de la oclusión y estas técnicas, lejos de competir, pueden ser complementarias.
Comentario editorial:
La racionalidad detrás de la estrategia endovascular está en ofrecer un tratamiento menos invasivo preservando la vena safena y evitando, o al menos postergando, la necesidad quirúrgica. Fracasar en la recanalización o que esta se re ocluya en el seguimiento no impide una cirugía exitosa posterior. La utilización de dispositivos de reentrada sub intimal específicos (no utilizados en este trabajo) mejora el éxito técnico principalmente en las oclusiones más largas y calcificadas.
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