Un nuevo análisis del estudio PARTNER 1 mostró que los pacientes mayores de 90 años que reciben reemplazo valvular aórtico percutáneo (TAVI) no tienen un incremento en la mortalidad o de los eventos cardiovasculares mayores comparado con los pacientes más jóvenes.
De hecho, los pacientes de 90 años o más que reciben TAVI tiene la misma expectativa de vida que alguien de similar edad sin estenosis aórtica.
Los resultados intra hospitalarios fueron similares al de los pacientes más jóvenes aunque los nonagenarios requirieron frecuentemente más días de internación.
La mortalidad a 30 días y el stroke también resultaron equivalentes entre los nonagenarios y los pacientes más jóvenes, siendo el sangrado mayor el único punto en contra para los más añosos (> 90 años 11%, 80-90 años 9.8% y <80 años 6.9%; p=0.04) aunque esta diferencia desapareció al realizar el ajuste por todas las características basales.
Los end points ecocardiográficos no favorecieron a los mayores de 90 años ya que se observó una mayor prevalencia de leak paravalvular tanto al alta como al año.