En los últimos años la angioplastia con stents liberadores de fármacos (DES) han surgido como una alternativa a la cirugía de revascularización miocárdica en pacientes con enfermedad del tronco de la coronaria izquierda. Tanto las guías Europeas como las de los Estados Unidos otorgan una recomendación “clase IIa” para la angioplastia del tronco de la coronaria izquierda (TCI) en pacientes seleccionados.
El estudio randomizado EXCEL (Evaluation of Xience Versus Coronary Artery Bypass Surgery for Effectiveness of Left Main Revascularization) demostró tasas similares de muerte, stroke e infarto agudo de miocardio a 36 meses en pacientes con enfermedad de TCI entre pacientes tratados con stents liberadores de everolimus vs cirugía.
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Más allá del resultado global, ambos tratamientos se diferenciaron en ciertos eventos y en el momento en que se produjeron estos. Por ejemplo, los pacientes que recibieron cirugía estuvieron expuestos a más infartos en los primeros 30 días, mientras que la tasa de revascularización repetida fue significativamente mayor para la angioplastia al final del seguimiento. Este trabajo se diseñó para comprender mejor la diferencia entre ambas estrategias de revascularización desde la perspectiva de los pacientes y no desde el clásico y objetivo end point combinado de muerte, infarto y stroke.
Entre septiembre 2010 y marzo 2014 se incluyeron 1905 pacientes con enfermedad de TCI randomizados a angioplastia o cirugía, de los cuales 1788 participaron en el sub estudio de calidad de vida. La calidad de vida fue evaluada con diferentes scores y tests (ej: Seattle Angina Questionnaire, entre otros) de manera basal y al mes, 12 meses y 36 meses.
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Al final del seguimiento ambas estrategias de revascularización se asociaron con una mejoría significativa con respecto al basal. En el primer mes, como era esperable, la angioplastia se asoció con una calidad de vida mucho mejor con respecto a la cirugía. Sin embargo, la diferencia se atenuó marcadamente al año y dejó de ser significativa al final del seguimiento.
Conclusión
En pacientes seleccionados con enfermedad del tronco de la coronaria izquierda ambas estrategias de revascularización mostraron una mejoría significativa con respecto al basal aunque el beneficio se observó mucho más rápidamente con la angioplastia.
Teniendo en cuenta los resultados más duros ya publicados y la perspectiva de los pacientes evaluadas en el presente trabajo se puede concluir que la cirugía y la angioplastia son similares en este subgrupo elegido de pacientes.
Título original: Quality-of-Life After Everolimus-Eluting Stents or Bypass Surgery for Left-Main Disease. Results from the EXCEL Trial.
Referencia: Suzanne J. Baron et al. J Am Coll Cardiol 2017;70:3113–22.
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