La hipertensión pulmonar (HTP) en un paciente con estenosis aórtica severa en plan de reemplazo valvular aórtico por catéter (TAVI) no debe contraindicar el procedimiento. De hecho, en muchos pacientes esta condición se resuelve luego del TAVI.
Más de tres cuartos de los pacientes que reciben TAVI tienen algún grado de HTP, aunque esto no se ha asociado a un aumento de la mortalidad según este trabajo que será publicado próximamente en J Am Coll Cardiol Img. Más importante que la HTP basal es si esta condición persiste luego del procedimiento.
La HTP es uno de los factores que entra en la toma de decisiones para el “Heart Team”, ya que está incluido en el EuroSCORE y podría inclinar la balanza hacia el TAVI por aumentar el riesgo quirúrgico. Esto es cierto para la cirugía convencional, pero hasta ahora no teníamos claro si también era cierto para el reemplazo valvular por catéter.
Lea también: La insuficiencia hepática es un desafío para el TAVI.
Basándonos en los resultados de este nuevo trabajo no deberíamos preocuparnos por la HTP basal en un paciente para el que tenemos planeado TAVI; solamente hay que ver cómo evoluciona luego del procedimiento. Si la presión pulmonar baja, entonces no habrá ningún problema.
El trabajo estratificó 617 pacientes consecutivos de cuatro centros que recibieron TAVI entre el 2009 y el 2015 de acuerdo a los niveles de presión sistólica pulmonar basal en normal (<34 mmHg), elevada de grado leve a moderado (34 a <46 mmHg) y elevada de grado severo (≥46 mmHg).
La mortalidad de cualquier causa en un seguimiento medio a 370 días resultó similar en los tres grupos.
Lea también: TAVI en CRM previa: uno de los nuevos desafíos.
Casi la mitad (49%) mostró una significativa regresión de los valores de presión pulmonar luego del procedimiento y el 59% mostró al menos alguna mejoría al año. La presión sistólica pulmonar disminuyó al momento del alta, tanto en el grupo con HTP leve a moderada (disminución de 3.0 ± 9.33 mmHg) como en aquellos con HTP severa (disminución de 12.0 ± 10.0 mmHg). Al año, la tendencia fue a continuar mejorando los valores (disminución de 5.0 ± 9.7 mmHg y de 18 ± 14.0 mmHg, respectivamente).
Los predictores independientes de que la presión sistólica pulmonar no baje luego del procedimiento fueron una fracción de eyección >40%, presión basal ≥46 mmHg, ausencia de insuficiencia tricuspídea significativa y un EuroSCORE log <25%.
La diferencia se observó en aquellos pacientes en los que la HTP no disminuyó luego del alta con un aumento de la mortalidad a 30 días (HR: 3.49) y al año (HR: 3.12).
Título original: Pulmonary hypertension in patients with severe aortic stenosis: prognostic impact after transcatheter aortic valve replacement.
Referencia: Alushi B et al. J Am Coll Cardiol Img. 2018; Epub ahead of print.
Reciba resúmenes con los últimos artículos científicosSuscríbase a nuestro newsletter semanal
Su opinión nos interesa. Puede dejar su comentario, reflexión, pregunta o lo que desee aquí abajo. Será más que bienvenido.