Luego de que las guías de revascularización miocárdica sentenciaran que ya no existen razones médicas para seguir utilizando Bare Metal Stents surge este trabajo que refresca los viejos estudios de DES vs Bare en el contexto de la angioplastia primaria.
El problema para muchos países es que la angioplastia primaria se realiza –obviamente- en contextos de emergencia y sin esperar una autorización administrativa del seguro de salud, por lo que puede ser complicado para el Hospital recuperar el costo extra de los stents farmacológicos en este escenario. Además, en la cabeza de los cardiólogos intervencionistas está como objetivo primario obtener flujo TIMI 3 (en definitiva, lo que cambia el pronóstico) y no la reintervención, que si sucede será un problema a futuro.
Esta combinación de factores hace que en muchos países los stents convencionales (Bare Metal Stents) se continúen utilizando en la angioplastia primaria.
Más allá de la realidad que nos toque, no tenemos que dejar de saber cuál es el horizonte y qué es lo ideal para el paciente en el contexto de la angioplastia primaria.
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Este trabajo siguió a 5 años 1157 pacientes (stent liberador de Biolimus n=575 y Bare n=582) incluidos en el estudio randomizado COMFORTABLE AMI. Todas las imágenes seriadas intracoronarias, tanto de ultrasonido intravascular (IVUS) como de tomografía de coherencia óptica (OCT), se realizaron basales y en un seguimiento a 13 meses.
A 5 años los stents liberadores de Biolimus con polímero bioabsorbible redujeron los eventos cardíacos mayores (MACE HR: 0.56 IC 95% 0.39 a 0.79; p=0.001). Esta diferencia fue conducida básicamente por la menor chance de infarto relacionado al vaso (HR 0.44, IC 95%: 0.22 a 0.87, p=0.02) y la revascularización justificada por la isquemia (HR 0.41, IC 95%: 0.25 a 0.66, p<0.001). La trombosis definitiva fue objetivada en el 2.2% vs 3.9%, lo cual fue solo una tendencia a favor de los DES y no hubo diferencia en trombosis muy tardía (1.3% vs. 1.6%, p=0.77).
El OCT no mostró diferencias en struts mal aposicionados entre ambos dispositivos y la ausencia de cobertura fue rara, aunque más frecuente para los stents liberadores de Biolimus. En el IVUS no se observó un remodelado positivo en ningún grupo.
Conclusión
Comparado con los stents convencionales, los stents liberadores de Biolimus con polímero biodegradable mostraron una tasa menor de MACE a 5 años (en base a infarto relacionado al vaso y nueva revascularización) en pacientes cursando un infarto agudo de miocardio con angioplastia primaria. A 13 meses las imágenes intravasculares mostraron una cicatrización casi completa en ambos dispositivos.
Título original: Five-year clinical outcomes and intracoronary imaging findings of the COMFORTABLE AMI trial: randomized comparison of biodegradable polymer-based Biolimus-eluting stents with Bare-metal stents in patients with acute ST-segment elevation myocardial infarction.
Referencia: Lorenz Raber et al. European Heart Journal (2019) 0, 1–11. Article in press.
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