Los avances en la técnica de angioplastia al tronco de la coronaria izquierda han hecho que el procedimiento sea una alternativa razonable a la cirugía, especialmente en pacientes con un Syntax score bajo o intermedio y, obviamente, para aquellos que tengan la cirugía contraindicada.
Los resultados pueden adjudicarse al refinamiento de la técnica, a los mejores stents farmacológicos, a la mejor selección de pacientes y al uso frecuente de la ultrasonografía intravascular coronaria (IVUS) para guiar y controlar el procedimiento.
El IVUS ha sido fuertemente asociado a mejores resultados, tanto en trabajos randomizados como en registros, y actualmente recibe una recomendación clase IIa en las guías. Pero a pesar de todo lo anterior, hay una gran dispersión en el uso del IVUS, tanto con respecto a las regiones como con respecto a los operadores.
Muchos operadores experimentados pueden tener la sensación de que sus ojos con la angiografía son tan buenos como el IVUS, pero esto es solo una falsa sensación que choca contra la pared de muchísima evidencia. Otras razones para la dispersión en su uso pueden ser económicas. Hay regiones donde la práctica no es reconocida por los sistemas de salud y en otros si. Un ejemplo de esto puede ser Japón, donde el costo de la práctica es reconocido un 100% y, con este dato, es fácil entender que en más del 85% de todas las angioplastias realizadas en ese país se utilice el IVUS.
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El presente estudio, recientemente publicado en JACC Cardiovascular Interventions, analizó la tendencia en el uso de IVUS y los resultados de la angioplastia de tronco de coronaria izquierda no protegido en Inglaterra.
Con más de 11000 pacientes incluidos, este trabajo representa el mayor registro del mundo sobre el uso de IVUS en este contexto.
El uso de IVUS aumentó de un 30.2% en el 2007 a un 50.2% en 2014. Luego de ajustar por múltiples variables, el uso de IVUS se asoció con una reducción de los eventos cardiovasculares mayores en un 46% a 30 días y un 34% al año.
Si nos referimos solamente a mortalidad, las reducciones son aproximadamente del 4% y del 10% para 30 días y 12 meses, respectivamente.
Esta tendencia fue consistente con el aumento en el uso del IVUS haciendo poco probable que otra variable (técnica, medicación, etc) haya influido en los resultados.
Definitivamente el IVUS es una necesidad para la angioplastia de tronco de coronaria izquierda pero es a la vez un lujo. Para un país como Inglaterra y en el mejor de los casos, solo la mitad de los pacientes recibieron IVUS en su angioplastia de tronco.
Título original: Intravascular Imaging and 12-Month Mortality After Unprotected Left Main Stem PCI. An Analysis From the British Cardiovascular Intervention Society Database.
Referencia: Tim Kinnaird et al. J Am Coll Cardiol Intv 2020;13:346–57.
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