En la actualidad, el implante de válvula aórtica transcatéter (TAVI) se ha convertido en una alternativa cada vez más validada y utilizada para tratar la estenosis aórtica severa sintomática. El acceso transfemoral es el método más utilizado y se ha asociado con mejores resultados en comparación con otros accesos. Aunque las complicaciones vasculares (VC) han disminuido debido a la mayor experiencia de los operadores y las mejoras en los dispositivos actuales, como el uso de introductores de bajo perfil y el cierre vascular percutáneo, siguen estando relacionadas con una mayor morbilidad y mortalidad.
El objetivo de este estudio observacional, multicéntrico y prospectivo fue evaluar el impacto clínico de las complicaciones vasculares en el sitio de acceso y el manejo de estas complicaciones en pacientes sometidos a TAVI con dispositivos de última generación.
El punto final primario (PFP) fue la tasa de eventos adversos mayores cardíacos y cerebrovasculares (MACCE), definidos como una combinación de mortalidad por todas las causas, accidente cerebrovascular, infarto agudo de miocardio (IAM) y/o revascularización coronaria al cabo de 1 año. El punto final secundario (PFS) consistió en los componentes individuales del PFP, como la mortalidad por todas las causas a los 30 días, el sangrado intrahospitalario mayor según la clasificación de VARC-2, la insuficiencia renal aguda inducida por contraste, las infecciones intrahospitalarias y la duración de la estadía hospitalaria.
Se analizaron un total de 2504 pacientes, de los cuales 337 (13.4%) presentaron complicaciones vasculares en el sitio de acceso. Según la clasificación de VARC-2, el 3.5% de los casos se consideraron complicaciones vasculares mayores, mientras que el 8.7% fueron complicaciones vasculares menores. Además, en un 1.3% de los pacientes se produjo un fallo en los dispositivos de cierre percutáneo. La población del estudio se dividió en tres grupos: pacientes sin complicaciones vasculares (grupo «No VC») con 2167 pacientes (86.5%), pacientes con complicaciones vasculares menores y/o fallo en el cierre percutáneo (grupo «Minor VC») con 249 pacientes (9.9%), y pacientes con complicaciones vasculares mayores (grupo «Major VC») con 88 pacientes (3.5%). Se observó que la proporción de mujeres era menor en el grupo «No VC» en comparación con los grupos «Minor VC» y «Major VC» (55% vs. 63% vs. 65%, p = 0.02). No se encontraron diferencias significativas en el EuroScore II entre los tres grupos.
En cuanto al punto final primario (PFP), el grupo «Minor VC» presentó un riesgo comparable al grupo «No VC», mientras que el grupo «Major VC» tuvo resultados significativamente peores (p = 0.003). Este resultado fue a expensas de mayor mortalidad en este último grupo comparado con el Minor VC y No VC (22% vs. 7% vs. 11%, p < 0.0001). Además, la mortalidad por todas las causas a los 30 días también fue más alta en el grupo «Major VC» en comparación con los otros dos grupos (p < 0.0001). Por otro lado, se observó una mayor incidencia de insuficiencia renal aguda inducida por contraste, sangrado intrahospitalario mayor y una estadía hospitalaria más prolongada en el grupo «Major VC».
Conclusión
Los resultados de este estudio demuestran una disminución en la tasa de complicaciones vasculares mayores. Sin embargo, estas complicaciones aún se asocian con peores resultados clínicos. Es necesario optimizar la selección de pacientes y la planificación mediante imágenes para reducir aún más la incidencia de complicaciones vasculares después del procedimiento de TAVI.
Dr. Andrés Rodríguez.
Miembro del Consejo Editorial de SOLACI.org.
Título Original: Impact of vascular complications after transcatheter aortic valve implantation. VASC‐OBSERVANT II sub‐study.
Referencia: Cristina Aurigemma MD, PhD et al Catheter Cardiovasc Interv. 2023;1–11.
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