Este gran registro mostró que los pacientes con estenosis aórtica por válvulas bicúspides tienen una mortalidad similar con el reemplazo valvular por catéter (TAVI) vs la cirugía. Los resultados no solo son similares a los de la cirugía, sino que también son similares a los del TAVI en pacientes con válvulas aórticas con anatomía convencional. El gran inconveniente de esta buena noticia es que los resultados son muy a corto plazo, todavía no sabemos como evolucionan estos pacientes a largo plazo.
El objetivo de este trabajo fue conocer los resultados actuales del TAVI en válvulas bicúspides, ya que en el último tiempo hubo una gran evolución de los dispositivos y de la técnica de implante y comparar estos resultados con los de la cirugía en una población similar.
La base de datos de todo un país entre 2012 y 2016 identificó 31895 pacientes con estenosis aórtica severa con anatomía bicúspide que recibieron reemplazo valvular aórtico aislado. Del total, unos 1055 (3.3%) recibieron TAVI y se utilizó propensity score para comparar la población que recibió cirugía vs TAVI y dentro de los que recibieron TAVI para compararlos con una población similar, pero con anatomía valvular tricúspide.
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Si bien la proporción de pacientes que recibieron TAVI es pequeña, este número fue aumentando significativamente a lo largo del período analizado.
Luego de utilizar propensity score, la mortalidad intrahospitalaria resultó similar entre el TAVI y la cirugía (3.1% vs. 3.1%; OR: 1.00; IC 95%: 0.60 a 1.67).
Tampoco se observaron diferencias entre el TAVI y la cirugía en términos de injuria renal, taponamiento cardíaco o stroke.
El TAVI se asoció a menos infartos, sangrados perioperatorios, complicaciones vasculares, necesidad de cuidados de enfermería en el domicilio luego del alta y días de internación comparado con la cirugía. El TAVI también se asoció a más bloqueos completos y más necesidad de marcapasos.
La mortalidad de los pacientes que recibieron TAVI fue similar entre los que tenían válvulas bicúspides y tricúspides.
Por ahora esta es la mejor información que tenemos para los pacientes con válvulas bicúspides, ya que todavía no existe ningún estudio randomizado.
Conclusión
Este gran análisis mostró una mortalidad similar para los pacientes con válvulas bicúspides que reciben TAVI vs los que reciben cirugía. Son necesarios estudios randomizados y con seguimiento a más largo plazo en esta población específica.
Título original: Temporal Trends and Outcomes of Transcatheter Versus Surgical Aortic Valve Replacement for Bicuspid Aortic Valve Stenosis.
Referencia: Ayman Elbadawi et al. J Am Coll Cardiol Intv 2019;12:1811–22.
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