Título original: First Serial Assessment at 6 Months and 2 Years of the Second Generation of Absorb Everolimus-Eluting Bioresorbable Vascular Scaffold A Multi-Imaging Modality Study. Referencia: John Ormiston et al. Circ Cardiovasc Interv. 2012;5:620-632.
Los primeros stents bioabsorbibles liberadores de everolimus mostraron un recoil tardío a 6 meses resultando en una pérdida tardía de lumen de 0,44 mm (intermedio entre un stent metálico y un Xience V). Para mejorar esto se modificó la plataforma surgiendo la segunda generación de Absorb liberador de everolimus
De los 101 pacientes de la cohorte B (la cohorte A recibió la 1° generación) 45 fueron seguidos con angiografía cuantitativa, ultrasonido intravascular (IVUS) y tomografía de coherencia óptica (OCT) a los 6 y 24 meses. El resto de la cohorte B seguidos también en forma invasiva pero a los 12 y 36 meses.
En el seguimiento a 2 años hubo 3 infartos y 6 revascularizaciones de lesión blanco que suman un MACE del 9%. No se registró ninguna trombosis intrastent. La hiperplasia neointimal detectado por IVUS de 0,25 mm2 a 2 años fue mínima pero con un incremento significativo entre los 6 meses y los 2 años.
Por OCT los struts seguían presentes a los 2 años pero con signos de reabsorción (la reabsorción completa se produce en el curso del 3° año). La aposición incompleta detectada basalmente en 11 stents se vio solo en 1 a 2 años.
El incremento del diámetro luminal luego de la administración de nitroglicerina muestra la recuperación del tono vasomotor en la zona tratada.
Conclusión
A 2 años la pérdida tardía de lumen por angiografía fue pequeña, por IVUS y OCT la plataforma es todavía detectable y el tono vasomotor se encuentra recuperado.
Comentario editorial
Este dispositivo ya se encuentra en la 2° generación antes de alcanzar la práctica habitual y es probable que todavía necesite modificaciones pero los resultados son muy promisorios. La progresión de la proliferación neointimal entre los 6 meses y los 2 años que muestra el IVUS no es importante en números absolutos pero evidencia que el proceso de cicatrización continúa en el tiempo mas allá de lo que pensábamos. Debemos esperar los resultados del estudio Absorb 2 donde se compara a Xience con Absorb, pero incluso aunque nunca alcanzara a superar a las plataformas metálicas el hecho de que al cabo de 3 años la arteria se encuentre «de novo» tanto anatómica como funcionalmente no deja de ser una enorme ventaja. Con la recuperación de la función endotelial se facilitaría la respuesta al tratamiento médico y sin una prótesis en el lugar de la lesión sería más sencilla una nueva resvascularización por cualquier método.
SOLACI.ORG