Título original: Reduction in Cardiac Mortality with Bivalirudin in Patients With and Without Major Bleeding: The HORIZONS-AMI Trial. Referencia: Gregg W. Stone et al. J Am Coll Cardiol. Epub ahead of print
El estudio HORIZONS-AMI incluyó 3602 pacientes cursando un infarto con supradesnivel del segmento ST que recibieron angioplastia primaria, resultando en una menor mortalidad a 30 días y 3 años en aquellos que recibieron anticoagulación con bivalirudina (un inhibidor directo de la trombina) vs los que recibieron heparina más inhibidores de la glicoproteína.
El mecanismo para explicar esta diferencia en mortalidad podría ser atribuido a la reducción en la tasa de sangrado mayor, sin embargo es posible que haya otros mecanismos. El tratamiento con bivalirudina resultó en una menor mortalidad por todas las causas (5.9% vs. 7.7%, HR 0.75, IC 95% 0.58 a 0.97; p=0.03) y menor mortalidad cardíaca (2.9% vs. 5.1%, HR= 0.56, IC 95% 0.40 a 0.80; p=0.001) con similar mortalidad de causa no cardíaca más allá del sangrado.
La bivalirudina también mostró menor sangrado mayor a 3 años (6.9% vs. 10.5%, HR=0.64, IC 95% 0.51 a 0.80; p=0.0001) y menor reinfarto, a diferencia de las tasas de stroke, trombosis del stent y revascularización que fueron similares entre las dos ramas.
Los pacientes con sangrado mayor, como era esperable, mostraron mayor mortalidad a 3 años comparado con los que no sangraron. Sin embargo, llama la atención que al evaluar solamente los pacientes que sangraron, aquellos que recibieron bivalirudina presentaron menor mortalidad que los que sangraron con heparina más IIbIIIa.
El sangrado menor no estuvo asociado a mortalidad, cualquiera sea la rama de tratamiento. La trombocitopenia adquirida estuvo fuertemente asociada a mortalidad cardíaca y fue significativamente más frecuente con heparina más inhibidores de la glicoproteína.
Conclusión:
La bivalirudina reduce la mortalidad cardíaca en pacientes cursando un infarto con supradesnivel del segmento ST que reciben angioplastia primaria.
Comentario editorial:
Este efecto en la mortalidad puede ser solo parcialmente explicado por la reducción en el sangrado por lo que son necesarios más estudios para identificar el beneficio no hematológico de la bivalirudina. Algunas posibles explicaciones son la reducción en la inflamación y la apotosis además de mejorar la función cardíaca post isquémica a través del bloqueo de los receptores PAR-1 y PAR-4.
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