Título original: Meta-analysis of the long-term effect of routine aspiration thrombectomy in patients undergoing primary percutaneous coronary intervention.
Referencia: Mancini JG et al. Am J Cardiol. 2016; Epub ahead of print.
Un gran meta-análisis confirma que la tromboaspiración de rutina en el contexto de una angioplastia primaria no tiene beneficio clínico y que podría aumentar el riesgo de stroke.
Estos hallazgos coinciden con los del estudio TOTAL publicado el año pasado cuya evidencia justificó que se actualizaran las guías de la ACC y la AHA donde la Tromboaspiración pasó a ser clase III.
Más allá de lo anterior, la realidad es que muchos Cardiólogos Intervencionistas siguen tromboaspirando pero de manera mucho más selectiva siendo aquellos pacientes con mayor carga de trombo los más propensos a recibir Tromboaspiración.
Este meta-análisis incluyó 18 estudios contemporáneos donde se comparó la Tromboaspiración rutinaria vs la angioplastia primaria solamente en más de 20000 pacientes cursando un infarto agudo con supradesnivel del segmento ST con al menos 6 meses de seguimiento.
A pesar de que la tromboaspiración se asoció con una mayor resolución del segmento ST (RR 1.22; IC 95% 1.07-1.40), una mayor tasa de BLUSH 3 (RR 1.30; IC 95% 1.01-1.67) y un menor riesgo de no reflow post angioplastia (RR 0.63; IC 95% 0.40-0.98) no pudo mejorar ningún end point clínico, incluyendo mortalidad. De hecho, parece que la tromboaspiración aumenta el riesgo de stroke.
Estos hallazgos sugieren que el efecto clínico de la tromboaspiración rutinaria fue sobrestimado en estudio previos y desde la publicación del TOTAL y el TASTE ya no hay evidencia para hacerlo.
Hoy parece poco probable que se diseñe otra gran estudio randomizado sobre Tromboaspiración, aunque sería interesante tener más datos sobre su uso selectivo. Por ejemplo, en pacientes con infartos evolucionados o con gran carga trombótica.