Las válvulas aórticas bicúspides (VAB) son un desafío para el TAVI debido a sus características anatómicas y por la presencia importante de calcificación. Sin embargo, la información actual en ese sentido es alentadora.
Si bien no han sido incluidas en los grandes estudios randomizados, las válvulas percutáneas autoexpandibles parecen tener una evolución similar a las válvulas aórticas tricuspideas (VAT) con estenosis severa.
Se realizó un análisis del Low Risk Bicuspid Study y del Evolut Low Risk Trial, los cuales fueron analizados por el mismo comité de cardiólogos intervencionistas, cirujanos cardiovasculares y el mismo comité de eventos adversos. Los criterios de inclusión en ambos estudios fueron idénticos.
La válvula utilizada fue la Evolut R o Evolut PRO.
El Punto Final Primario (PFP) fue el compuesto de muerte, stroke incapacitante y hospitalización relacionada con la válvula a 12 meses.
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Se incluyeron 150 pacientes del Low Risk Bicuspid Study y 700 del Evolut Low Risk Trial.
Las poblaciones fueron muy diferentes, ya que los que tenían VAB eran más jóvenes, con mayor proporción de mujeres, menos factores de riesgo, fibrilación auricular y un STS Score más bajo en comparación con los pacientes que presentaban VAT. Por tal motivo se realizó un propensity score matching, quedando 145 pacientes en cada grupo.
A pesar de este ajuste de variables, en el grupo VAB se observó una mayor necesidad de pre-dilatación, se utilizó con mayor frecuencia la válvula número 34, se evidenció una menor necesidad de recaptura y la altura del implante fue más alta.
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A 30 días los eventos fueron muy bajos y no hubo diferencias entre los grupos. Tampoco se observaron divergencias entre los 30 días y el año de seguimiento.
Al año, el PFP fue de 4.1% para VAB vs 6.9% para VAT (P=0.304), la mortalidad de cualquier causa fue similar (0.7% vs.2.1%), al igual que el stroke incapacitante (0.7% vs. 0.7%), hospitalización relacionada con la válvula (3.5% vs. 4.9%) y necesidad de marcapaso definitivo (17.1% vs. 18.2%).
El gradiente fue bajo en ambos grupos, la presencia de regurgitación paravalvular leve fue mayor en las VAT y no se presentaron diferencias en los moderados.
En cuanto a calidad de vida y mejoría de la clase funcional a 30 días y 12 meses tampoco se vieron disparidades.
Conclusión
Entre los pacientes con válvulas aórticas bicúspides o tricúspides que recibieron TAVI con válvulas autoexpandibles (en la población emparejada por propensity score match), no hubo diferencias significativas en los eventos clínicos ni en el perfil hemodinámico a un año de seguimiento.
Dr. Carlos Fava.
Miembro del Consejo Editorial de SOLACI.org
Título Original: Propensity-Matched 1-Year Outcomes Following Transcatheter Aortic Valve Replacement in Low-Risk Bicuspid and Tricuspid Patients.
Referencia: G. Michael Deeb, et al. J Am Coll Cardiol Intv 2022;15:511–522.
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