Debido a la edad avanzada y las comorbilidades de los pacientes con estenosis aórtica severa programados para TAVI, muchos de ellos tienen fibrilación auricular (35%) o enfermedad adquirida de von Willebrand, lo que a menudo requiere tratamiento con anticoagulantes orales (ACO).
Se realizó un estudio aleatorizado en 22 centros europeos, que incluyó a 858 pacientes. Estos pacientes fueron aleatorizados en una proporción 1:1 para continuar con el tratamiento anticoagulante o suspenderlo. El punto final primario fue la incidencia de eventos adversos (mortalidad cardiovascular, accidente cerebrovascular, infarto de miocardio, complicación vascular mayor o sangrado mayor) 30 días después del TAVI.
Respecto al PFP se observó una tasa de eventos del 16.5% en el grupo que continuó con ACO y del 14.8% en el grupo que suspendió el tratamiento, con una diferencia del 1.7% (IC 95% -3.1 a 6.6; p-no inferioridad = 0.18). Esto indica que la continuación del tratamiento anticoagulante no fue no inferior a la interrupción.
En cuanto a los eventos secundarios, el riesgo de cualquier tipo de sangrado fue mayor en el grupo de continuación (diferencia del 9.8%; IC 95% 3.9-15.6), afectando principalmente a los sangrados menores, aunque también se observaron algunos sangrados mayores.
Los autores concluyeron que no hubo ventaja en continuar con el tratamiento anticoagulante y destacaron que este es el primer estudio aleatorizado que apoya la suspensión del ACO previo a un implante de TAVI.
Presentado por Dirk Jan van Ginkel, en Hot-Line Sessions, ESC Congress 2024, 30 agosto-2 de septiembre, Londres, Inglaterra.
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