La insuficiencia tricuspídea (IT) es una entidad que se asocia con una mala calidad de vida, frecuentes hospitalizaciones por insuficiencia cardíaca y un aumento en la mortalidad, incluso bajo tratamiento médico óptimo.
Actualmente, la cirugía es el tratamiento indicado según las guías clínicas. Sin embargo, diversos estudios están arrojando resultados muy prometedores en cuanto al reemplazo percutáneo de la válvula tricúspide (TTVR), demostrando su seguridad y eficacia en la reducción de síntomas, mejora de la calidad de vida, disminución de hospitalizaciones y aumento de la distancia recorrida en la prueba de marcha de seis minutos.
Se realizó un análisis del Estudio TRAVEL, que incluyó a 126 pacientes con IT severa, no candidatos a cirugía, bajo tratamiento médico óptimo, quienes recibieron el dispositivo Lux-Valve.
El Punto Final Primario (PFP) fue la mortalidad por cualquier causa y la hospitalización por insuficiencia cardíaca al año de seguimiento.
La edad media fue de 65.8 años, STS 9%, 80% fueron mujeres, todos estaban en clase funcional III-IV, presentaban fibrilación auricular el 72%, enfermedad coronaria 6%, stroke o TIA 5%, EPOC 11%, cirugía valvular o tratamiento valvular percutáneo izquierdo 68%, ATC o CRM 3%, marcapaso definitivo, resincronizador o AICD 15%, deterioro de la función renal 15% y el NT-proBNP de 770.
La edad media de los pacientes fue de 65.8 años, con un puntaje STS de 9%. El 80% eran mujeres. Todos se encontraban en clase funcional III-IV. El 72% presentaban fibrilación auricular, 6% enfermedad coronaria, 5% antecedentes de ACV o AIT, 11% EPOC, y 15% deterioro de la función renal. Además, el 68% habían recibido tratamiento valvular izquierdo (quirúrgico o percutáneo), 3% contaban con antecedentes de ATC o CRM, 15% portaban marcapasos definitivo, resincronizador o AICD y 15% de deterioro de la función renal. El valor medio de NT-proBNP fue de 770.
La causa más frecuente de la IT fue secundaria (86.5%), seguida por la primaria (6.3%), mixta (4%) y la relacionada a cables de marcapasos (3.2%).
En el análisis ecocardiográfico, la IT fue severa en el 51%, masiva en el 35% y torrencial en el resto. El TAPSE fue de 17 mm, el orificio regurgitante efectivo de 11 mm², la presión sistólica de la arteria pulmonar de 39 mmHg, el diámetro diastólico del ventrículo derecho de 37 mm y la fracción de eyección del ventrículo izquierdo del 60%.
En la tomografía, el diámetro máximo y mínimo del anillo tricuspídeo fue de 50 mm y 41 mm, respectivamente.
La tasa de éxito del procedimiento fue del 97.6%.
A los 30 días, la mortalidad fue del 2.4%, con requerimiento de nueva diálisis en el 3.2%, endocarditis en el 0.8%, falla hepática en el 1.6%, sangrado relacionado al acceso en el 12% y reintervención en el 4%.
A los 12 meses, el PFP fue del 14.3%, con una mortalidad por cualquier causa del 10.3% e internaciones por insuficiencia cardíaca del 4%. Todos los pacientes mejoraron en su clase funcional y en la prueba de marcha de seis minutos. Se observó una reducción sostenida de la IT (95% con IT leve o menor) y una remodelación reversa del ventrículo derecho.
Conclusión
Al año de seguimiento, el Estudio TRAVEL demostró una reducción sostenida de la insuficiencia tricuspídea en pacientes tratados con el reemplazo percutáneo mediante Lux-Valve, acompañado de remodelación reversa del corazón derecho y mejoría en la clase funcional. Además, se evidenció el éxito del procedimiento y beneficios en la sobrevida.
Título Original: Transcatheter Tricuspid Valve Replacement With the Novel System 1-Year Outcomes From the TRAVEL Study.
Referencia: Xiangbin Pan, et al. JACC: CARDIOVASCULAR INTERVENTIONS, Article in Presshttps://doi.org/10.1016/j.jcin.2024.12.030.
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