El TAVI ha demostrado un beneficio significativo y su utilización en la estenosis aórtica severa ha crecido de manera importante, especialmente en los grupos de menor riesgo. Sin embargo, la aparición de trastornos de conducción o la necesidad de implantar un marcapasos tras el procedimiento continúa siendo un desafío no completamente resuelto.

Si bien se han optimizado las técnicas de implante —particularmente en las válvulas autoexpandibles—, la necesidad de marcapasos ha disminuido, aunque persisten tanto esta complicación como la aparición de nuevos trastornos de conducción.
Se analizó una cohorte de 52.860 pacientes sometidos a TAVI entre enero de 2013 y noviembre de 2024, de los cuales 705 recibieron colchicina.
La colchicina fue administrada antes del procedimiento, en dosis habituales para pericarditis, crisis de gota o síndrome febril periódico. Se excluyeron los pacientes que habían recibido colchicina en los 3 meses previos al TAVI.
El Punto Final Primario (PFP) fue el compuesto de nuevo bloqueo A-V completo o su empeoramiento, nuevo bloqueo de rama izquierda (BCRI) o cualquier otro bloqueo, evaluados a los 30 días y a los 6 meses.
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Dada la heterogeneidad de las poblaciones, se aplicó un análisis de Propensity Score Matching, quedando 702 pacientes en cada grupo.
La edad media fue de 77 años; más del 60% eran hombres. La prevalencia de hipertensión fue del 82%, diabetes 44%, fibrilación auricular 40%, bloqueo A-V de primer grado 40%, bloqueo A-V de segundo grado 1,8%, BCRI 10% y otros bloqueos o bloqueo completo de rama derecha 8%.
El PFP fue menor en los pacientes que recibieron colchicina a los 30 días (34,3% vs. 39,6%; RR 0,867 [IC 95% 0,756–0,994]; p=0,041), tanto para cualquier bloqueo como para el BCRI. De manera similar, se observó una reducción en la incidencia de cualquier bloqueo (41,5% vs. 46,7%; RR 0,887 [IC 95% 0,788–0,999]; p=0,047). No obstante, a los 6 meses no se registraron diferencias significativas.
Tampoco hubo diferencias en cuanto a la necesidad de marcapasos transitorio o definitivo, bloqueo A-V de alto grado, BCRI, inestabilidad hemodinámica, fibrilación auricular, aparición de nuevas arritmias o mortalidad.
Conclusión
La utilización de colchicina preoperatoria se asoció a una menor incidencia de nuevo bloqueo A-V, empeoramiento del mismo, bloqueo completo de rama izquierda o bloqueo A-V completo luego del TAVI al mes. Sin embargo, no se observó diferencia a los 6 meses. Son necesarios más estudios prospectivos para evaluar el rol de la colchicina en una mejor evolución en el TAVI.
Título Original: Preoperative Colchicine and Conduction Disturbances After Transcatheter Aortic Valve Implantation: A US Retrospective Cohort Analysis.
Referencia: Kerollos Abdelsayed, et al. J Am Heart Assoc. 2025;14:e043791. DOI: 10.1161/JAHA.125.043791 1.
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