Título original: Bicuspid Aortic Valve Stenosis Favorable Early Outcomes UIT a Next-Generation Trancatheter Heart Valve in a Multicenter Study. Referencia: Gidon Y. Perlman J Am Coll Cardiol Interv 2016;9:817-24
Gentileza del Dr. Carlos Fava.
La válvula aórtica bicúspide congénita es poco frecuente y se asocia a calcificación severa en la vida adulta. El tratamiento percutáneo es un desafío por sus características anatómicas y no existe actualmente suficiente evidencia.
Se incluyeron 51 pacientes con válvula aórtica bicúspide que recibieron Edwards SAPIENS 3.
La edad fue de 76 años, un poco más de la mitad mujeres con un STS 5.2±3.7%.
El procedimiento fue realizado en 20 pacientes con sedación y anestesia local, dos por acceso carotideo y el resto por acceso femoral.
Ningún paciente falleció durante el procedimiento ni hubo mal posición, embolización o requerimiento de una segunda válvula ni conversión a cirugía.
A 30 días el gradiente bajó de un basal de 49.4±16 mmHg a 11.2±4.7 mmHg y el área se incrementó de 0.7±0.2 cm2 a 1.7±0.3 cm2. No hubo o fue trivial la regurgitación aórtica en 32 pacientes y ninguno presentó insuficiencia moderada o severa.
Dentro del primer mes se observaron 2 muertes, 2 complicaciones vasculares mayores y 12 requirieron marcapaso definitivo.
La necesidad de marcapaso definitivo se asoció con un implante valvular a 8 mm o más por debajo del anillo valvular (implante bajo 55% de necesidad de marcapasos vs. 10% en los implantes más altos; p=0.01).
Conclusión
El TAVI en válvulas bicúspides con válvulas de nueva generación fue factible y efectivo con una favorable performance y no se registró regurgitación aórtica moderada o severa.
Comentario editorial
La válvula bicúspide es diferente en su morfología, con mayor calcificación y en diferentes estudios se había relacionado con mayor regurgitación moderada o severa.
Con válvulas de nueva generación que mejoran la performance, nos alienta a avanzar en este grupo siendo cuidadosos en el lugar de implante para no requerir marcapaso definitivo luego de su liberación.
Gentileza del Dr. Carlos Fava.
Cardiólogo Intervencionista
Fundación Favaloro – Buenos Aires