Conceptualmente, la fragilidad es la capacidad disminuida de un paciente para recuperarse de procesos patológicos o iatrogénicos. Esto juega un rol fundamental cuando pensamos en un reemplazo valvular, sea quirúrgico (SAVR) o por catéter (TAVR).
Lo anteriormente descripto se observó claramente en los estudios PARTNER I y Core-Valve Pivotal, donde a pesar de un 95% de éxito técnico del procedimiento, 2 de cada 5 pacientes mostraron una pobre calidad de vida luego del mismo.
Para optimizar la selección de pacientes las guías recomiendan evaluar la fragilidad. El problema es que no hay consenso sobre cómo evaluarla, por lo que en la práctica clínica esto queda a criterio del primer golpe de vista del operador al ver el paciente (algo por demás subjetivo).
Lea también: «La revascularización incompleta se asocia a mortalidad en el TAVI».
Hay múltiples escalas y parámetros que pueden ser utilizados, aunque no han sido comparados cabeza a cabeza en este contexto.
Este trabajo comparó el valor predictivo de 7 diferentes escalas de fragilidad para predecir resultados adversos luego del SAVR y el TAVR.
Se incluyeron de manera prospectiva 1020 pacientes con una edad media de 82 años que se encontraban en plan de reemplazo valvular aórtico (SAVR o TAVR). Se los evaluó con los siguientes scores de fragilidad: Fried, Fried +, Rockwood, Short Physical Performance Battery, Bern, Columbia y Essential Frailty Toolset (EFT). Los eventos de interés fueron la mortalidad de cualquier causa y la incapacidad a un año del procedimiento.
Lea también: «TAVI: Evidencia clínica de la durabilidad a largo plazo de las válvulas prostéticas».
Dependiendo de la escala utilizada, la prevalencia de fragilidad varió entre el 26% y el 68%. Este enorme rango muestra las diferencias que tienen estos tests para definir la fragilidad.
La fragilidad medida por el test EFT fue el predictor más fuerte de muerte a un año (OR: 3.72; IC 95%: 2.54 a 5.45) y de discapacidad a un año (OR: 2.13; IC 95% CI: 1.57 a 2.87).
La fragilidad es claramente un factor de riesgo para muerte y discapacidad luego del tratamiento de la válvula aórtica por el método que sea.
Conclusión
El test EFT es el mejor predictor y a la vez consta de solo cuatro ítems (debilidad de miembros inferiores, deterioro cognitivo, anemia e hipo albuminemia), por lo que es muy amigable en la práctica clínica diaria.
Título original: Frailty in Older Adults Undergoing Aortic Valve Replacement. The FRAILTY-AVR Study.
Referencia: Jonathan Afilalo et al. J Am Coll Cardiol 2017, Article in press.
Reciba resúmenes con los últimos artículos científicosSuscríbase a nuestro newsletter semanal
Su opinión nos interesa. Puede dejar su comentario, reflexión, pregunta o lo que desee aquí abajo. Será más que bienvenido.