A medida que el reemplazo valvular aórtico por catéter (TAVI) fue ganando terreno en poblaciones de menor riesgo y con mayor expectativa de vida, fue creciendo la preocupación sobre la durabilidad del dispositivo.
Este trabajo nos trae datos y buenas noticias sobre el seguimiento a muy largo plazo de la primera generación de la prótesis autoexpandible.
Se incluyeron 990 pacientes inoperables o de alto riesgo tratados con CoreValve en 8 centros de Italia entre 2007 y 2011. El seguimiento medio global fue de 4.4 años, pero alcanzó hasta 11 años.
Unos 728 pacientes fallecieron dentro de los 8 años de seguimiento (78.3% de mortalidad en las curvas de Kaplan-Meier).
La mayoría de los pacientes que sobrevivieron hasta los 8 años mejoraron su clase funcional luego del procedimiento y esta mejoría se sostuvo en el tiempo. El 79.3% de los sobrevivientes todavía se clasificaban en CF menor o igual a II a los 8 años.
Los ecocardiogramas mostraron un gradiente medio sin cambios (9 ± 4 mmHg al alta vs 9 ± 5 mmHg a 8 años, p=0.495). Los leaks también se mantuvieron sin cambios.
El deterioro estructural moderado o severo de la prótesis (según los criterios del 2017 de EAPCI/ESC/EACTS) fue del 3% y del 1.6%, respectivamente en los sobrevivientes a 8 años.
Conclusión
Mientras se debate la durabilidad del TAVI a largo plazo, este trabajo nos aporta datos tranquilizadores y evidencia sobre la prótesis autoexpandible de 1ª generación CoreValve a 8 años.
Título original: Long-term clinical outcome and performance of transcatheter aortic valve replacement with a self-expandable bioprosthesis.
Referencia: Luca Testa et al. European Heart Journal (2020) 0, 1–11. doi:10.1093/eurheartj/ehz925.
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