En pacientes con estenosis aórtica de anatomía bicúspide y bajo riesgo quirúrgico, el implante valvular aórtico por catéter (TAVI) con la válvula balón expandible ofrece resultados comparables a los de aquellos con anatomía normal.
Estos datos surgen del registro TVT y fueron presentados durante las sesiones científicas del EuroPCR 2021.
La tasa de stroke y muerte (intrahospitalaria, 30 días y un año) en los pacientes con anatomía bicúspide no resultó diferente a la observada en los pacientes con anatomía tricúspide. Ambos grupos de pacientes también obtuvieron beneficios similares en cuanto a área valvular, gradientes, estado funcional y calidad de vida.
Con estos datos a la luz el TAVI podría ser una opción razonable en pacientes cuidadosamente seleccionados con estenosis aórtica, anatomía bicúspide y bajo riesgo quirúrgico.
Si bien el TAVI está aprobado por la FDA para todo el espectro de riesgo, los trabajos de los que surgió la evidencia para respaldar la aprobación excluyeron sistemáticamente la anatomía bicúspide.
Los autores de este trabajo examinaron los datos de casi 160.000 pacientes incluidos en el registro TVT que recibieron TAVI con Sapien 3 o Sapien 3 ultra entre 2015 y 2020.
Entre estos hubo un 4.4% con anatomía bicúspide y finalmente quedaron para el análisis unos 3.168 que presentaban bajo riesgo quirúrgico (STS <3%). Este poco más de 3.000 pacientes fueron comparados utilizando propensity score con pacientes que presentaban anatomía tricúspide.
En el 97% de ambos grupos se utilizó el acceso femoral, pero aquellos con anatomía bicúspide recibieron menos frecuentemente sedación consciente (57% vs 62%; p<0.001) y con mayor periodicidad el dispositivo de mayor tamaño disponible (38% vs 30%; p<0.001).
La tasa de complicaciones como conversión a cirugía convencional, ruptura del anillo, necesidad de bomba de circulación extracorpórea, disección de aorta, obstrucción coronaria o necesidad de una segunda válvula fueron muy bajas (<0.5%) en ambos grupos.
Los leaks paravalvulares moderados a severos tendieron a ser mayores en el grupo bicúspide, lo que será motivo de futuros estudios.
Sin dudas necesitamos más seguimiento e idealmente un estudio randomizado específico para la anatomía bicúspide antes de recomendar abiertamente el TAVI a un paciente de bajo riesgo y en general joven que va a tener buenos resultados con la cirugía.
Título original: Outcomes of transcatheter aortic valve replacement for bicuspid aortic valve stenosis in the low-surgical risk population.
Referencia: Makkar R et al. Presentado en el EuroPCR 2021.
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