Encontrar nuevas imágenes isquémicas cerebrales luego del reemplazo valvular aórtico por catéter (TAVI) es casi la regla, especialmente para las válvulas autoexpandibles. Estas imágenes incluso pueden llegar a desaparecer con los meses aunque, desgraciadamente, se asocian a un pequeño pero significativo deterioro cognitivo.
La mayoría de los pacientes que reciben TAVI desarrollan lesiones cerebrales isquémicas silentes en las imágenes de la resonancia magnética nuclear. La historia natural de estas imágenes y su eventual impacto clínico no estaba bien establecida en la literatura.
Este trabajo incluyó 117 pacientes que dentro de los 7 días anteriores al implante de la válvula se realizaron una resonancia magnética basal y se calculó su score de cambios en la sustancia blanca en relación con la edad.
Luego del procedimiento se realizó una nueva resonancia para observar la ocurrencia, localización, número y dimensiones de las lesiones isquémicas. Aquellos con nuevas lesiones se realizaron una tercera resonancia entre los 3 y los 5 meses.
Además de las resonancias se realizaron evaluaciones neurocognitivas antes del procedimiento, al alta y a los 3 meses.
Se observaron nuevas lesiones isquémicas en el 76% de los pacientes que se distribuyeron en todos los territorios con una media de 2 lesiones, un diámetro medio de 4.5 mm y un volumen total de 140 mm³.
Los predictores independientes de estas imágenes fueron un mayor deterioro de la sustancia blanca en relación con la edad de base y el uso de válvulas autoexpandibles.
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En la tercera resonancia se observó que solamente el 26.7% de los pacientes evolucionaron con una cicatriz gliótica en el lugar donde estaban las lesiones isquémicas post procedimiento.
Luego del procedimiento se observó un deterioro neurocognitivo transitorio en todos los pacientes, pero este fue más pronunciado en aquellos con nuevas lesiones isquémicas. También la recuperación de este deterioro fue menor cuando se observaron lesiones isquémicas.
Conclusión
Las lesiones isquémicas silentes se observan en la enorme mayoría de los pacientes que reciben TAVI. La mayoría de estas lesiones pueden desaparecer con el tiempo, pero tienen un impacto cognitivo significativo.
Título original: Evolution, Predictors, and Neurocognitive Effects of Silent Cerebral Embolism During Transcatheter Aortic Valve Replacement.
Referencia: Marco De Carlo et al. J Am Coll Cardiol Intv 2020, article in press. https://doi.org/10.1016/j.jcin.2020.03.004.
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