Como es de público conocimiento, las revascularizaciones coronarias han crecido en forma significativa con el transcurso de los años, pero uno de los grandes interrogantes continúa siendo cuándo realizar la evaluación funcional.
Las guías recomiendan realizar un test funcional con imágenes luego de los 6 meses en los pacientes de alto riesgo (recomendación IIb), al año en aquellos que reciben ATC, y a 5 años en los que reciben CRM (recomendación IIb). Sin embargo, estas recomendaciones aún no están del todo aclaradas con la información actual.
El estudio POST PCI analizó la evolución de pacientes con ATC de alto riesgo en el seguimiento con test funcional con imagen (TF), eco-stress o examen de perfusión versus cuidado estándar (CS) sin prueba funcional.
Se incluyeron 849 pacientes que recibieron TF y 850 con CS.
Las ATC fueron consideradas de alto riesgo de acuerdo a criterios clínicos (síndrome coronario agudo, diabetes, deterioro de la función renal o diálisis) y angiográficos (lesión de tronco de coronaria izquierda, bifurcaciones, lesiones ostiales, oclusiones totales crónicas, lesión de dos vasos, lesiones largas, lesiones en by-pass y reestenosis).
El punto final primario (PFP) fue el compuesto de muerte de cualquier causa, infarto u hospitalización por angina inestable a los dos años.
No hubo diferencia entre los grupos: la edad media fue de 64 años, el 80% hombres, 38% diabetes, 4.5% diabéticos insulino requirente, 5% deterioro de la función renal, 2.5% diálisis, 20% enzimas positivas para síndrome coronario agudo. La fracción de eyección fue de 58%.
La mayoría de los pacientes presentaban angina crónica estable, seguidos de angina inestable, IAM no ST y el menos frecuente fue el IAM con elevación del ST.
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El 20% presentaba lesiones del tronco de la coronaria izquierda, 43% bifurcaciones, 15% lesión ostial, 19% oclusiones crónicas, 70% lesiones de múltiples vasos, 11% reestenosis, 70% lesiones difusas, 0.6% lesiones en by pass.
A dos años de seguimiento no hubo diferencia en el PFP (5.5% TF vs. 6% CS hazard ratio, 0.90; 95% confidence interval [CI], 0.61 to 1.35; P = 0.62), como así tampoco en muerte de cualquier causa (2.8% vs 3.3%), infarto (0.5% vs. 1.2%), hospitalización por angina inestable (1.7% vs. 2.3%) y en la realización de una coronariografía invasiva (12.3% vs. 9.3%).
Conclusión
En los pacientes que se realizan angioplastia de alto riesgo, la estrategia de seguimiento de rutina con test funcional comparada con la estrategia estándar, no mejoró la evolución clínica a dos años.
Dr. Carlos Fava.
Miembro del Consejo Editorial de SOLACI.org.
Título Original: Routine Functional Testing or Standard Care in High-Risk Patients after PCI. POST-PCI Trial.
Referencia: Duk‑Woo Park, et al.
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