La insuficiencia tricuspídea se ha vuelto cada vez más frecuente, y las opciones terapéuticas actuales son limitadas desde el punto de vista farmacológico, mientras que la cirugía, que es compleja, presenta una tasa considerable de complicaciones y mortalidad.
En respuesta a esta problemática, se están desarrollando diversos sistemas percutáneos, como el tratamiento borde a borde, la anuloplastía percutánea y el implante bi-cavo (CAVI), entre otros.
En el análisis llevado a cabo en los Estudios TRICUS y TRICUS EURO, que incluyeron a 44 pacientes, el Punto Final Primario (PFP) se definió como los cambios en la calidad de vida (QOL) evaluada mediante el KCCQ-12, la clase funcional y la marcha de los 6 minutos (6MWT) a los 12 meses.
La edad media de los participantes fue de 76 años, en su mayoría mujeres, todos clasificados en las categorías funcionales III-IV. Se observó que 33 padecían hipertensión, 7 diabetes, 42 fibrilación auricular, 6 enfermedad coronaria, 2 enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), 9 tenían marcapaso definitivo y 29 mostraban deterioro de la función renal. Respecto a las válvulas, 7 pacientes presentaban reemplazo valvular aórtico, 12 mitral y 7 tricuspídeo, mientras que 2 habían sido sometidos a TAVI, 3 a tratamiento percutáneo mitral y 1 a tratamiento percutáneo tricuspídeo.
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La fracción de eyección del ventrículo izquierdo fue del 59%, el TRISCORE fue del 5.1% y el EUROSCORE II del 5.6%. Todos los pacientes presentaban niveles elevados de BNP, con un KCCQ-12 de 40 y un 6MWT de 229 metros.
El PFP se logró en 42 de los 44 pacientes (95%). Se observó una mejora significativa de más de 15 puntos en la QOL, y todos los pacientes se encontraban en las categorías funcionales I-II (p<0.001). Se registró un aumento no significativo en los 6MWT (229 vs. 270 metros, p=0.285).
Después de un año, la mortalidad por cualquier causa fue de 3 pacientes, uno de los cuales requirió cirugía tricuspídea. Se registraron 9 casos de sangrado mayor, 4 de accidente cerebrovascular y 13 rehospitalizaciones por insuficiencia cardíaca.
Conclusión
En conclusión, el sistema TricValve con implante en las venas cavas demostró asociarse con una mejora clínica significativa a un año en términos de calidad de vida, con una tasa relativamente baja de mortalidad.
Dr. Carlos Fava.
Miembro del Consejo Editorial de SOLACI.org.
Título Original: Bicaval TricValve Implantation in Patients With Severe Symptomatic Tricuspid Regurgitation 1-Year Follow-Up Outcomes.
Referencia: Sara Blasco-Turrión, et al. J Am Coll Cardiol Intv 2024;17:60–72.
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