Luego del reciente anuncio de la FDA para tratar todo el espectro de pacientes con TAVI, el avance de dispositivos para tratar la válvula mitral y la evolución de los que ya estaban en el mercado como el MitraClip y la variedad de válvulas pulmonares, solo nos queda un territorio final por ganar: la largamente olvidada válvula tricúspide. Tanto es así que literalmente muchos editoriales la llamaron “la válvula olvidada” (“the forgotten valve” EuroIntervention 2017; 12: e1799-e1801).
Este trabajo analizó el impacto crónico de la sobrecarga de volumen en el ventrículo derecho y los resultados luego de reducir la insuficiencia tricuspidea en la función biventricular.
El cierre “borde a borde” por cateterismo es una nueva opción de tratamiento para la insuficiencia tricuspidea en pacientes de alto riesgo quirúrgico.
Un total de 29 pacientes con insuficiencia severa aislada de la válvula tricúspide recibieron tratamiento utilizando el sistema MitraClip. Se realizó seguimiento a 1 y 6 meses con resonancia magnética cardíaca.
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La fracción regurgitante se redujo del 41% al 21% (p<0.01), sin que esto incremente la post carga del ventrículo derecho. El volumen de fin de diástole y el volumen/latido del ventrículo derecho se redujeron significativamente, mientras que el flujo anterógrado efectivo aumentó.
Esto también mejoró el llenado ventricular izquierdo con un aumento del volumen de fin de diástole, un aumento del volumen/latido y, en definitiva, un aumento del índice cardíaco (2.2 ± 0.6 l/min/m² vs. 2.7 ± 0.6 l/min/m²; p<0.01). Estos resultados a un mes continuaron siendo ciertos a 6 meses.
Luego del procedimiento mejoró significativamente la clase funcional de los pacientes, disminuyó significativamente el edema periférico y mejoró un 20% al mes y un 22% a los 6 meses la distancia recorrida en el test de la caminata de los 6 minutos.
Conclusión
El tratamiento por catéter utilizando el sistema MitraClip de la insuficiencia tricuspidea reduce la sobrecarga de volumen crónica del ventrículo derecho sin aumentar por esto su post carga, mejora el llenado ventricular izquierdo y, en definitiva, el índice cardíaco. Estos cambios se traducen en una mejoría sintomática significativa para los pacientes.
La mejoría fisiológica biventricular y la mejoría clínica se mantiene a los 6 meses del procedimiento.
Título original: Physiological and Clinical Consequences of Right Ventricular Volume Overload Reduction After Transcatheter Treatment for Tricuspid Regurgitation.
Referencia: Karl-Philipp Rommel et al. J Am Coll Cardiol Intv 2019. Article in press.
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